El buen comportamiento de la agricultura, que sacó del paro a 48 desempleados el pasado mes, acompañado por cierto tirón también en la construcción, que colocó a treinta desempleados y la industria (25) ha sido el factor fundamental que explica por qué Zamora ha sido una de las veinte provincias españolas donde ha seguido bajando al paro, frente a la tendencia nacional de aumento del desempleo. El sector servicios, uno de los que más fluctúa, normalmente para bien, durante los meses de verano, por las contrataciones en hostelería y turismo, sin embargo se resiente y mantiene la atonía, con la ganancia incluso de un parado más el pasado mes. El colectivo sin empleo anterior también adelgaza la lista de parados en 15 personas.

Si se compara la situación del desempleo en Zamora terminado agosto con lo que ocurría hace un año el balance es bueno, ya que han dejado las listas del paro 1.392 personas, el 8,38% de las que estaban registradas como demandantes en las oficinas del Ecyl al término del verano de 2014.

De los 15.214 parados que tiene Zamora son mayoría las mujeres, 8.164, frente a los hombres, 7.050, aunque entre los menores de 25 años (hay 1.374 apuntados al desempleo) la proporción masculina es mayor que la femenina. El grueso de parados está inscrito en el sector servicios, donde se encuadra casi uno de cada tres (9.089), seguido de construcción, con 1.957, sin empleo anterior, 1751 industria, con 1.262 y agricultura 1.155.

De los más de quince mil parados de Zamora, solo el 44% cobra algún tipo de prestación: 6.756 desempleados en Zamora. De ellos solo 2.729 cobran prestación contributiva, 3.039 subsidio, 837 renta activa de inserción y 151 un programa de activación de empleo. Aunque la media arroja que cada parado con prestación cobra al mes 743 euros en Zamora (una de las cifras más bajas del país), hay realidades muy diferentes. Así por ejemplo, quienes aún perciben las prestaciones contributivas perciben una media de 1.137 euros al mes, mientras los que están con el subsidio se quedan en 476 euros. El número de contratos cayó un 25% (se formalizaron 4.174, la mayoría temporales), la afiliación a la Seguridad Social subió en 193 personas (está en 57.661) y entre los autónomos se ganaron diez. En Castilla y León el paro se redujo aunque muy ligeramente, 60 personas menos, y en España subió en 21.676 personas, y deja la cifra en 4.067.955.