A ojos de los visitantes, Toro será algo más que la sede de una muestra en 2016. La ciudad de doña Elvira acumula un patrimonio singular dentro de una comunidad, Castilla y León, que reúne buena parte del legado gótico y románico de todo el país, además de haber preservado, como ninguna otra autonomía, su cultura inmaterial. De ahí que, en principio, parezca factible superar la media de visitas recibidas por las muestras incluidas en el segundo ciclo de Las Edades, de unas 300.000 personas.

Son los números que arrojan las cuatro entregas de esta segunda fase. En la primera, compuesta por quince entregas, las cifras fueron superiores debido a la novedad de la propuesta y a que las exposiciones se realizaban en las capitales, sedes de la mayoría de las diócesis, con una población más elevada y un acceso idóneo.

Agotado el ciclo inicial -que también incluyó escapadas a Madrid, Amberes y Nueva York con un éxito de público más discreto- la Fundación Las Edades estrenó una propuesta que siguiera rentabilizando y dando a conocer el rico patrimonio de arte sacro de las provincias de la comunidad. El estreno, bajo el sugerente nombre de "Passio" y con una fuerte vinculación con la Semana Santa, tuvo un éxito incontestable al recibir a más de 448.000 personas en Medina del Campo y Medina de Rioseco.

Desde entonces, la cifra de entradas comercializadas ha descendido. En 2012 y 2013, "Monacatus" y "Credo" apenas superaron las 200.000 visitas, quizá por la compleja ubicación de la primera de las sedes -el pueblo de Oña en el norte de Burgos- o por el menor tirón de Arévalo. En 2014, la propuesta "Eucharistia" en Aranda de Duero recuperó el tono y se espera que "Teresa, maestra de oración" impulse los número de Las Edades en 2015, con una muestra que supera ya las 100.000 personas recibidas en Ávila y Alba de Tormes.