La Policía Nacional mantiene los accesos al poblado de Las Llamas bajo una estrecha vigilancia desde que tuviera lugar el atraco a mano armada a una céntrica discoteca atraco a mano armada de Zamora la madrugada del 23 de agosto, suceso que terminó con la detención e ingreso en prisión preventiva del joven de 24 años, de iniciales D.L.D., descendiente de la familia de los "Chinches", allí radicada.

El objetivo prioritario es localizar la escopeta de cañones recortados que los testigos del suceso describieron y que, según su relato, portaba D.L.D. cuando entró en el local, situado en las inmediaciones de la calle de La Candelaria, y con la que encañonó a los empleados, de acuerdo con la información oficial facilitada por la Comisaría de Zamora.

Dos coches patrulla de la Policía Nacional permanecen en ambas entradas a la calle de Las Llamas como parte de las labores de vigilancia y los agentes allí destacados por Comisaría registran a todos los vehículos que entran o salen de la pequeña zona, así como a sus ocupantes, según ha podido saber este diario.

Los policías se encuentran apostados en ambos lados de la calle, dificultando la libre entrada y salida de vehículos y de personas que se llegan hasta esta zona marginal de la ciudad, donde vive la misma familia de etnia gitana apodada los "Chinches" desde hace más de 20 años.

La Policía busca el arma desde el mismo domingo 23 de agosto, después de que los empleados de la discoteca realizaran una llamada a la Comisaría para denunciar que acababan de atracarles. El inculpado que la juez envió a prisión preventiva actuó a cara descubierta, al igual que el otro joven arrestado, A.R.J., también de 24 años y vecino de la capital. Este último estaría acusado de ser cómplice del robo con intimidación, por lo que quedó en libertad con cargos al estimarse que su papel se habría limitado a permanecer en la puerta para evitar que alguien entrara en el local y presenciara el atraco, indicaron fuentes próximas a la investigación.

Al margen de las declaraciones de los empleados y testigos del suceso, que pudieron ver la cara a los dos detenidos, las cámaras del local habrían grabado el robo con fuerza e intimidación y captado la imagen completa de los dos inculpados.

El atraco tuvo lugar en la madrugada del 23 de agosto, domingo, a la 1.40 horas en la céntrica discoteca, cuando los detenidos se presentaron a cara descubierta en el local, D.L.D. con una escopeta de cañones recortados con la que entró en la barra para apuntar a los empleados a la vez que les exigía el dinero que había en la caja de recaudación. Al parecer, el joven armado exigía recuperar 400 euros que había perdido jugando en una máquina tragaperras, informó la Comisaría de Zamora. El otro acusado del robo con intimidación se encontraba en la puerta del establecimiento esperando y vigilando por si alguien entraba, según la acusación formulada por la Fiscalía Provincial.

La Policía concretó que el asaltante consiguió 240 euros, los que había en la caja a esa hora, y emprendió la huida con el otro acusado en un vehículo que tenían aparcado en las inmediaciones de la discoteca. La información facilitada por los testigos, permitió la detención de los dos jóvenes una hora después y en distintos establecimientos de la localidad y recuperar parte del dinero.