Los zamoranos son de los españoles que menos residuos tiran a la basura, con un kilo por habitante y por día, por debajo de la media nacional que se sitúa cercana al kilo y medio de desechos, según los datos que maneja el Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora. Fundamentalmente es en el medio rural donde se aprovecha más y donde menos se desperdicia. La basura ha sido también un indicativo de la crisis económica y es que el vertedero de la provincia experimentó una bajada significativa en la recepción de residuos desde el año 2007, coincidiendo con el comienzo de la recesión económica, aunque en los últimos dos años el volumen de basura se ha estabilizado en las 72.000 toneladas al año, según explicó el presidente del Consorcio de Residuos Urbanos, Aurelio Tomas. Además de la crisis, el descenso en los desechos que se recibieron en el Centro de Tratamiento de Residuos también se debió a la bajada de la población en la provincia y a la creación de la planta especifica de tratamiento de la localidad de Fresno de la Ribera. El Consorcio de Residuos Urbanos lleva funcionando desde el año 2002 en la provincia y actualmente está compuesto por 25 instituciones, 16 mancomunidades, 6 ayuntamiento y la Diputación de Zamora. El vertedero fue ampliado en el año 2011 y tiene una capacidad para 100.000 toneladas, por lo que en la actualidad se encuentra a un 70% de su capacidad.

El verano es la época de mayor trabajo en el Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora ya que los desechos que llegan se duplican debido a la llegada de visitantes a la provincia. Durante el mes de febrero se puede recibir entre 4.000 y 4.500 toneladas, mientras que en los meses de julio y agosto, la planta llega a recibir unas 8.000 toneladas mensuales. Una vez que la basura llega, desde las seis plantas de transferencia que hay en la provincia, se lleva a cabo la primera selección que separa los residuos entre orgánicos e inorgánicos. En el caso del material orgánico, como explica Aurelio Tomás, se hace un tratamiento que permite convertirlo en compost, "una materia que se aprovecha por los agricultores".

Con el material inorgánico se lleva a cabo un trabajo más laborioso ya que se consiguen extraer hasta ocho productos diferentes como son dos tipos de plásticos, vidrio, férricos o aluminios. Esta selección, se realiza en parte de manera mecánica y en parte de forma manual por los trabajadores del centro. De este tipo de desechos, "estamos consiguiendo que el 40% de los que entra en el centro se recupere y el otro 60% va a rechazo", suscribe el presidente del Consorcio de Residuos Urbanos, Aurelio Tomás. En el caso de la recogida selectiva, la de los contenedores específicos de cada material como son los envases, el Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora consigue reciclar el 75% de los que llegan a la planta.

Las instalaciones del centro se han ido renovando a lo largo de los años, consiguiendo "una renovación integral de todo el centro", destaca Tomás, que añadió que no se prevén realizar modificaciones a corto plazo.