El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, fue contundente al responder sobre la asunción de las competencias sobre la travesía de Cardenal Cisneros, de titularidad del Ministerio de Fomento desde que se construyera en 1992 y ante las sucesivas negativas del Ayuntamiento capitalino a asumir una infraestructura cuyo coste de mantenimiento resulta elevado para las arcas municipales y que continúa absorbiendo tráfico de paso, sin que su función sea exclusivamente para facilitar la comunicación dentro del casco urbano. A mayores, la falta de inversión en el mantenimiento de las aceras ha venido dificultando esa cesión, de modo que no se producirá "hasta que no estén en buen estado las aceras" y "el deterioro es tal" que tardará tiempo en arreglarse, concretó Guarido, cuando se le preguntó sobre la fecha de cesión.

La continuación de la autovía A-11 hasta Portugal está garantizada por los 1,8 millones de euros presupuestados por el Gobierno central, afirmó sin ambages el subdelegado de Zamora, Jerónimo García Bermejo, un dinero que servirá "para empezar los estudios" previos a la ejecución del proyecto.

García Bermejo puso el acento, para dar solidez al "compromiso" del Gobierno, en la existencia de "un presupuesto para la licitación", significativo porque implica "una reactivación" de esa infraestructura, "se ha removido algo que por los años 2008/2009 estaba paralizado". Y no olvidó aludir a las manifestaciones de la ministra de Fomento, la zamorana Ana Pastor, de la que el subdelegado resaltó "su seriedad y rigor".

Por lo que respecta a la entrada en funcionamiento del AVE, el dirigente del PP se remitió a las próximas pruebas previstas para septiembre. Y sostuvo que todo está "suficientemente maduro como para que de aquí a final de año haya acontecimientos positivos" para que el AVE llegue a Zamora.

Por su parte, el alcalde de IU en Zamora, Francisco Guarido, se mostró prudente a la hora de valorar las consecuencias que tendrá la Alta Velocidad para la capital y la provincia y recordó las grandes expectativas que se levantaron con la puesta en marcha de la autovía Zomora-Valladolid, "que no salvó a la ciudad del declive", por lo que conminó a tener esperanzas en el AVE "con los pies en el suelo".