Las obras del cambiador de ancho de vía de Zamora, el dispositivo necesario para que el AVE llegue hasta la capital y pueda proseguir viaje hasta Galicia por los carriles de ancho ibérico, han vuelto a retomarse, tras llevar meses paralizadas. Fue el pasado mes de enero cuando comenzaron los trabajos para ubicar el cambiador de ancho de vía, pero tras la ejecución del foso de hormigón junto al silo de la capital (en la zona del Centro Comercial Valderaduey) los trabajos se interrumpieron sin razón aparente, ya que incluso ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) los seguía considerando en ejecución. El cambiador de ancho se situará a la salida de Zamora en la vía derecha. Se trata de un cambiador tipo Talgo en foso en el cual al paso de las composiciones de trenes equipados con las tecnologías de rodadura desplazable puedan variar el ancho entre ruedas al paso por una instalación fija denominada cambiador de ancho. De esta forma, es posible realizar un trayecto circulando por tramos de vía de ancho 1.435 milímetros (es decir, el ancho estándar UIC) y tramos de vía de ancho 1.668 milímetros (ancho ibérico).

La elección de este modelo de cambiador, informó ADIF tiene como primer fundamento la inexistencia de electrificación en la vía convencional entre Zamora y Orense. Este hecho provoca que el paso de los trenes de la línea de alta velocidad entre Olmedo y Zamora a la vía convencional entre Zamora y Orense requiera pasar de tracción eléctrica a tracción diesel además del obligado cambio de ancho. Por lo tanto se trata de una instalación muy versátil.

Hace unos días el movimiento de trabajadores y máquinas ha vuelto a a la zona. Los 95 kilómetros de alta velocidad Olmedo y Zamora están ya electrificados, aunque faltan por concluir algunas instalaciones, como las de telecomunicaciones. El paso de los trenes en pruebas está previsto para el mes de septiembre y en noviembre, según algunas fuentes, podría abrirse al tráfico comercial la línea de alta velocidad hasta Zamora.