El paso hacia adelante dado por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora de solicitar una reunión con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para que se incluya al barrio de Carrascal en las obras de ampliación de la depuradora municipal de aguas es una noticia "largamente esperada" para los vecinos de ese barrio, que en la actualidad siguen vertiendo sus aguas sucias directamente a orillas del Duero, sin limpiar, a las afueras del barrio.

"Es una demanda que llevamos solicitando desde hace cuatro años sin que nadie nos hiciera caso", recuerda la presidenta de la asociación de vecinos, Luisa Argüello, quien agradece la atención prestada "al fin" ante su larga demanda. "Por lo menos esta vez han tenido intención de escucharnos", reconoce.

En estos cuatro años de lucha, la junta directiva de Carrascal ha llegado incluso a ponerse en contacto con el Parlamento Europeo para buscar una solución a este problema de contaminación, quien le dio la razón exigiendo, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, al Ayuntamiento su obligación de hacerse cargo del problema. "Según los documentos de la propia Confederación, se afirma que el Ayuntamiento es el titular de estos vertidos y por ello se le exige la instalación de un tratamiento de estas aguas capaz de ofrecer un rendimiento de depuración suficiente, con una construcción que debe iniciarse antes del 31 de diciembre de este año", apuntaba la directiva del barrio en uno de sus numerosos comunicados en los que denunciaba esta situación.

Ahora, serán los responsables del Ayuntamiento y de la CHD los que decidan si Carrascal entrará a formar parte de la segunda fase de las obras de la depuradora municipal, que también incluirá a otros municipios del alfoz, o se optará por poner en marcha un sistema de depuración independiente que dé servicio solo a este barrio. "Eso nos da igual, lo que necesitamos es una solución. Ellos son los que entienden más del tema y los que verán que es lo más beneficioso para el barrio", argumenta Argüello.

Sin embargo, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, adelantaba este martes tras la junta de Gobierno del Ayuntamiento que esta segunda opción es "inviable", porque, según explicó, "habría que situarla en una zona inundable, por lo que a largo plazo la solución más práctica es conectar al barrio de Carrascal con la depuradora de la capital", argumentó.

Desde la junta directiva, se valoró que "por fin se vea y se cree desde las autoridades un interés por algo tan evidente como es la necesidad de una depuradora para las aguas del barrio. Ahora solo queda que se pongan manos a la obra y que se convierta en una realidad".