Las pensiones públicas se llevan más de 37 millones de euros al mes solo en la provincia de Zamora. La cifra, que es casi once millones superior a la registrada hace una década, es de las más altas de los últimos tiempos. Mientras, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social que mantienen la nómina de los pensionistas se encuentra en unas cifras discretas, en poco más de 57.000 personas en la provincia.

Los datos llegan en pleno debate -uno más- sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones español. A la Seguridad Social no le cuadran las cuentas y, después de dos reformas más o menos severas, sigue existiendo un severo descuadre entre los ingresos y los gastos.

La nómina de las pensiones inició hace aproximadamente diez años una escalada que no ha concluido y que no cesará en los próximos años. Las causas son múltiples. Primero, la pirámide poblacional es "inflexible" y, con el envejecimiento que registran provincias como Zamora, no hace otra cosa que constatar que cada vez hay más personas en edad de jubilación. Mientras, los jóvenes en edad de trabajar bajan. Mientras que cuando el sistema echó a andar eran muchos los trabajadores que sostenían las pensiones, ahora todos esos trabajadores esperan cobrar su paga pública pero el grueso de cotizantes que tiene que soportar los gastos no es tan grande como lo fue en el pasado. La segunda causa es que, como consecuencia lógica de los tiempos de bonanza económica que se atravesaron hace unos años, las pagas públicas de los que entran al sistema son mayores de las de aquellos que "salen".

En Zamora pueden apreciarse bien ambas tendencias. La pensión pública en el año 2005 ascendía a apenas 503 euros al mes. Es la media de todos los perceptores, donde se incluyen desde jubilados hasta personas con derecho a paga por incapacidad permanente o por otras cuestiones. Obviamente, la paga de los jubilados era algo mayor que la que marca esa cifra. El dato actual muestra que la prestación media asciende a 738 euros por cada perceptor. Es una cifra que supera en un 30% a la registrada hace una década. Los datos revelan que los pensionistas ganan bastante más ahora, aunque la reforma del sistema de hace dos años ha dejado exiguas subidas en los últimos ejercicios.