Los cambios normativos que se han introducido en las últimas ediciones del Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente, conocido como PIVE, han dejado en muchos concesionarios un buen número de vehículos antiguos que no van a encontrar comprador. La situación se deriva de la decisión que tomaron algunos empresarios que, aprovechándose de los resquicios que dejaba la norma, compraban vehículos muy antiguos para ofrecer a los compradores que querían acogerse al PIVE pero que no disponían de un vehículo viejo para desguazar. Ahora los compradores que quieran recibir las ayudas del Gobierno tienen que entregar un vehículo de más de diez años de edad -hasta aquí no hay ninguna novedad- pero tienen que tenerlo a su nombre al menos durante un año y con la ITV en vigor. Las dos modificaciones acaban de raíz con la picaresca surgida a la sombra del Plan PIVE.

Los empresarios del sector en Zamora aseguran además que la compraventa "oculta" de coches antiguos también ha acabado. En los últimos meses era habitual encontrar anuncios de particulares que compraban coches, sin importar su estado, para acogerse a las ayudas gubernamentales. Incluso había vendedores que, sin querer entrar directamente en la dinámica de comprar vehículos, recomendaban a los compradores dónde se podían adquirir vehículos útiles para recibir las ayudas del Gobierno. La compra podía costar menos de quinientos euros y las ayudas que se recibían a cambio de entregar un coche comprado específicamente para eso llegaban a los dos mil. El negocio era redondo.

El dueño de un concesionario de la capital asegura que actuaciones como las que se han dado en los últimos meses, en las que han participado directa o indirectamente casi todos los concesionarios de la ciudad, lesionaban el espíritu con el que nació el Plan PIVE. "Cuando nació el programa de incentivos lo hizo para dar de baja a los vehículos más antiguos, para renovar el parque automovilístico y para reducir la contaminación que se emite a la atmósfera. Lo que pasa en que en las primeras etapas solo se comprobaba la documentación del comprador, sin importar el estado del vehículo ni si estaba o no en circulación. Ahora esto ha cambiado y se asegura que los coches entregados estaban circulando por las carreteras".