La incidencia de las neoplasias hematopoyéticas (leucemias y linfomas) es ligeramente superior en Zamora que en el conjunto de la región, con 30,5 casos por cien mil habitantes, frente a 29,5, si bien hay diferencias entre los distintos tipos de enfermedades que se incluyen en esta catalogación, ya que la provincia es la última de la Comunidad el leucemias agudas, pero es de las que más casos soporta de linfoma de Hodking, en proporción al número de habitantes.

Es lo que dice el "Estudio de incidencia de las neoplasias hematopoyéticas en Castilla y León", un estudio firmado por Rodríguez García, entre otros autores (incluidos profesionales del Complejo Asistencial de Zamora) del Grupo de trabajo del Registro de Enfermedades Hematológicas de Castilla y León (REHCL), Sociedad Castellano-Leonesa de Hematología y Hemoterapia.

El objetivo del estudio era conocer la incidencia de las neoplasias hematopoyéticas (NH) en Castilla y León, una región de 2,5 millones de habitantes, y su distribución en función de la edad, el sexo y el subtipo histológico.

La incidencia ajustada por edad alcanzó los 29,4 casos por cien mil habitantes y año, con ciertas variaciones geográficas. La edad media fue de 67,3 años, con un punto de inflexión entre la sexta y séptima décadas de la vida, a partir del cual se produjo un aumento muy importante de la incidencia. "A medida que avanzaba la edad, ocurrieron de forma paralela otros dos hechos relevantes: una disminución de la incidencia de los procesos linfoides y el aumento de la de las neoplasias de bajo grado de agresividad. Los procesos linfoides de bajo grado representaron la mitad de los casos del registro, mostraron una mayor preferencia por el sexo masculino y alcanzaron la moda antes que el resto de las neoplasias hematopoyéticas. La incidencia de neoplasias mieloides (9,5) fue superior a la descrita en otros registros europeos, especialmente en los países del sur de Europa, contrariamente a lo observado con las neoplasias linfoides (20)".

Casi once mil afectados

En las conclusiones, los autores observan "una mayor incidencia de neoplasias mieloides y menor de linfoides de lo esperado. El punto de inflexión de incidencia se situó entre la sexta y séptima décadas de la vida, con predominio del sexo masculino, que se reduce con el aumento de la edad. La mayor incidencia de este tipo de enfermedades se observó en la zona donde se concentra una mayor densidad de industrias potencialmente contaminantes", es decir, El Bierzo.

Durante el periodo de estudio, que abarcó una década, entre 2002 y 2011, en Castilla y León se han diagnosticado 10.943 casos de este grupo de enfermedades, "observándose una tendencia al aumento progresivo del número de diagnósticos anuales. El 56% de ellos se realizaron en el sexo masculino, con una relación varón/mujer de 1,27, que desciende con la edad cronológica de los pacientes.