-La madre que perdió en el accidente de Cerezal de Aliste a sus tres hijos, ¿cómo podrá afrontar esa tragedia?

-Es algo horrible, tendrá momentos en los que crea que todo es una pesadilla. Perder tres hijos es terrible, tendrá que retirar las cosas de los niños de sus habitaciones, porque si todo se deja igual que estaba, no es positivo porque estás esperando todos los días a que entren por la puerta y el dolor se cronifica.

-¿Y el padre que iba conduciendo?

-Todos se culparán por lo ocurrido: ella pensará "¿por qué no les llevé yo?". La culpa siempre está. El padre tendrá muchísimo dolor, ganas de morirse y cambiares por sus hijos. Es una fase del duelo: pensar me muero y que vuelvan ellos. Necesitará un apoyo continuado, la pérdida es muy traumática.

-¿Y la niña de 12 años que se salvó?

-Tendrá que hablar de ello, de cómo se sintió y qué pensó, y aceptar como normal la alegría de seguir aquí, y asumir el horror vivido. Los niños reaccionan de forma más natural, pero tendrá tristeza, cambios de comportamiento y humor, y habrá que ayudarle.