"Se sabía que ese contrato era una ruina antes de firmarlo. Y aún así se hizo, ante notario y con alevosía". El alcalde de la capital, Francisco Guarido, recuerda las circunstancias en las que se firmó el polémico documento con UFC para levantar un nuevo edificio municipal. "En el año 2004, en primera instancia, nos negamos. Se negó Izquierda Unida, pero no se negaron PSOE y Adeiza. Eso hay que recordarlo", explica. "Ya pasado un tiempo, Izquierda Unida siguió votando en contra y tanto PSOE como Adeiza se abstuvieron. Ahí ya se sabía que el contrato estaba sobrevalorado", detalla el regidor.

Asimismo, la firma con la constructora, aún cuando había reticencias dentro del propio aparato administrativo del Ayuntamiento, fue el principio del proceso que ha derivado en el pago de 4,2 millones de euros por un edificio inexistente. "El contrato estuvo parado un año porque el secretario se negaba a firmarlo. Y se podía no haber firmado perfectamente, porque los costes de rescindir ese contrato hubieran sido mínimos para la caja municipal", relata el regidor. "En esta operación hubo unos cerebros que han provocado todo esto y hay que decirlo, porque todos somos ciudadanos y nos afecta a todos", comenta Guarido.

La claridad que muestra Izquierda Unida sobre los responsables del fallido edificio municipal y de sus consecuencias para las arcas locales es compartida por el Partido Socialista, quien ha señalado al exalcalde Antonio Vázquez como firmante de la operación y a su sucesora, Rosa Valdeón, como la persona que impulsó el proceso judicial para anular el contrato y evitar indemnizar a la constructora UFC-Begar.

"De haber llegado a un acuerdo con la empresa, el Ayuntamiento habría pagado menos de un tercio de lo que tiene que asumir ahora", señala el socialista Antidio Fagúndez. El PSOE no solo culpa del montante final a Vázquez, sino también de la "guerra judicial" y los gastos en abogados a Rosa Valdeón. "El negocio ha sido ruinoso debido a la labor del PP en las sucesivas corporaciones", añade.

Ciudadanos apunta a Castro

El grupo municipal de Ciudadanos aboga por exigir responsabilidades a los cargos del Partido Popular que apoyaron el proyecto del edificio municipal. "En política hay que responsabilizarse de las decisiones tomadas, ya sea hace diez días o hace diez años", explica José Antonio Requejo. "Y tanto Antonio Vázquez como los ediles que apoyaron el proyecto y que en la actualidad ocupan cargos de relevancia, como José Luis González Prada, Alberto Castro o Fernando Martínez Maíllo, no deberían esconder la cabeza sino asumir las consecuencias de sus decisiones", apunta el concejal.