El recorrido de san Lorenzo por las calles de Los Bloques puso ayer fin a las fiestas de uno de los barrios más populosos de la ciudad. Los fieles no dudaron en acompañar al mártir. O al vivo retrato del religioso conocido por acabar sus días en la hoguera en el año 258. Los más curiosos saben que el santo que ayer arroparon los zamoranos murió literalmente "asado" a la parrilla. Y de ahí el diseño de la planta del monasterio de San Lorenzo de El Escorial que, a vista de pájaro, recuerda uno de esos artilugios que utilizamos para cocinar la carne al fuego.

Leyendas aparte, los vecinos de Los Bloques supieron poner el broche a varios días de fiesta que han combinado todo tipo de actividades: desde el rastro-trueque de carácter solidario de este domingo a los juegos para los más pequeños o el original desfile de disfraces, donde los vecinos eligieron divertidas formas de disfrutar de las fiestas.

Calle Colón

Ayer, la acostumbrada misa congregó a un buen número de fieles, que no quisieron perderse uno de los momentos más reconocibles de las celebraciones del barrio. Después, el templo de San Lorenzo abrió sus puertas para marcar el camino del desfile, que discurrió entre la calle Colón y la avenida de Reyes Católicos.

Las celebraciones no podían acabar ahí. Muchos de los congregados aguardaron el premio, esta vez, de nuevo con un matiz solidario. Los vecinos entregaron un euro para poder degustar las sardinas en la avenida de Reyes Católicos, un colofón sabroso a varios días en los que el barrio de Los Bloques ha sido el protagonista de la ciudad.

Música, karaoke, una ruta en bici, un concurso de mascotas, una exposición clausurada ayer mismo y diversos actos solidarios han compuesto un programa de actividades que ha sumado la virtud de recaudar fondos para los demás.