Kilómetro a kilómetro: filosofía "cholista". El Ayuntamiento de Zamora pretende abordar de esta manera uno de los asuntos más polémicos que rodea a las casas consistoriales: el coche oficial. El ciudadano podrá conocer a través de un registro todos y cada uno de los desplazamientos realizados con el Volvo S-80 T6 que se encuentra al servicio del alcalde y los veinticuatro concejales que conforman la Corporación Municipal. Se trata de un ejercicio de transparencia que busca calmar las voces que claman en diferentes puntos de la geografía española contra este tipo de vehículos de titularidad municipal. Un documento que se publicará con periodicidad trimestral o cuatrimestral para que cualquiera pueda ver por dónde ha transitado el único coche oficial que habita en la Casa de las Panaderas.
El coche oficial del Ayuntamiento de Zamora protagonizó más de un discurso durante la campaña electoral previa a los comicios del 24-M. Fue objeto de polémica hasta tal punto que uno de los contendientes, concretamente José Miguel Mateos de UPyD, lanzó un envite al resto de candidatos para que se comprometieran a no utilizar el vehículo en caso de llegar a la Alcaldía. Un envite que no tuvo respuesta.
Hace apenas diez días, dos ediles de la Corporación Municipal, Laura Rivera y Clara San Damián, protagonizaron un encontronazo en las líneas de este diario sobre la utilización del servicio. La popular, asegurando que Guarido ya había dispuesto de él y la de Izquierda Unida, negando la mayor.
Ahora es el propio alcalde el que sale al paso de los comentarios. "Hasta el momento, no lo he usado nunca. Esto no quiere decir que no lo vaya a usar cuando tenga que desplazarme fuera de Zamora. Es un servicio y se usará", apunta el regidor Francisco Guarido.
El chófer, un Policía
Manuela Carmena o Joan Ribó son dos de los nuevos alcaldes que han decidido prescindir del coche oficial. En Zamora no será así, pero por lo peliagudo del tema, se ha decidido tomar medidas. "Crearemos un registro de salidas. No lo hemos hecho ya porque no ha habido salidas. Pero daré instrucciones al chófer para que apunte todos los desplazamientos que se hagan y se publiquen cada dos, tres o cuatro meses", explica el alcalde.
El chófer, por cierto, es un agente de la Policía Municipal que trabaja en régimen de segunda actividad. No ha sido ni será un puesto exclusivo de trabajo a pagar por el Ayuntamiento. Y, como así es su cometido, continuará haciendo esta labor. "Conmigo, o con cualquiera de los concejales tanto del equipo de gobierno como de la oposición que lo soliciten", concreta Guarido.
