Los delitos de robo descendieron en la provincia en un 35% en el primer trimestre, al registrarse 90 frente a los 120 de 2014, con una mayor reducción de los perpetrados con violencia e intimidación (atracos a personas), que se redujeron en más de la mitad respecto del periodo anterior, de acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio de Interior.

Los hurtos, sin embargo, se incrementaron en un 3,5%, al registrarse 179 de enero a marzo. En el mismo periodo de 2014, hubo seis casos menos. Esa tónica descendente se produjo en cuanto al número de delitos y faltas que terminaron investigándose en la Guardia Civil y la Policía Nacional, un 7% mayor en estos primeros meses de 2015 que en el ejercicio precedente, al pasar de 502 casos a 537.

Pero fueron las diligencias policiales por el tráfico de drogas las que sufrieron una mayor disminución, al abrirse un 66,7% menos de pesquisas policiales. Las investigaciones fueron solo dos, frente a las seis que se iniciaron en 2014.

Por lo que respecta a los asaltos a domicilios, estos también experimentaron una significativa merma, cifrada en un 31%, con un total de 20 casos que acabaron en manos de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, en función del lugar en el que se localizaran las viviendas afectadas. Fueron 29 robos con fuerza en domicilios los que tuvieron lugar en ese primer trimestre.

Los robos con fuerza siguieron la misma tónica y pasaron de los 78 que se denunciaron en 2014 a los 65 que llegaron a la Comisaría de Zamora y los cuarteles de la Guardia Civil de la provincia, lo que significa que hubo un 16,7% menos de intervenciones policiales por esta clase de infracciones.

Entre los delitos que miden el índice de criminalidad, los incluidos en el apartado de delincuencia violenta también bajaron, en concreto en un 12,5%, tendencia que junto al resto viene a constatar que ese indicador ha bajado en torno al 16% en la provincia, según recoge en la estadística el Gobierno central.

No ocurrió lo mismo con la sustracción de vehículos a motor, infracciones que casi se duplicaron al producirse 20, frente a las once que tuvieron lugar entre enero y marzo de 2014, lo que supone un incremento porcentual de 81,8 puntos.

Las denuncias por daños también crecieron considerablemente, en un 32,1%, al producirse 70 casos en toda la provincia, 17 más de los contabilizados en el ejercicio anterior.