La compraventa de vehículos nuevos ha aumentado un 13,8% en la provincia durante los primeros siete meses del año, lo que se traduce en 1.165 unidades vendidas hasta el mes de julio. Es un dato que viene a confirmar las buenas expectativas del sector del automóvil, que ha aprovechado los diferentes planes de estímulo que se han aprobado (y agotado) a lo largo de este año. En julio la subida es aún mejor y alcanza el 30%, uno de los mejores datos de toda la comunidad. Solo en el último mes salieron de los concesionarios 214 coches.

Ya en términos regionales las matriculaciones de turismos crecieron un 19,1% entre enero y julio en Castilla y León, con la venta de 19.448 unidades, un incremento que se sitúa en el ligeramente por debajo de la media nacional, que con tres décimas más (22,3%) registró 658.144 operaciones, según datos de las patronales de concesionarios y fabricantes. El resultado de los siete primeros meses del año muestra el mejor resultado de este período desde el año 2010 en el cómputo nacional. Por lo que respecta a julio, en la comunidad se vendieron 3.258 coches.