La niña francesa de 12 años que viajaba a Murça con sus amigos portugueses ha sido dada de alta del Hospital Virgen de la Concha. La pequeña permanecía ingresada en la planta de pediatría desde que tuvo lugar el accidente de tráfico mortal de Cerezal de Aliste en el que se vio implicada, de acuerdo con la información facilitada por el Sacyl.

Aunque el estado de la menor de edad, amiga de la niña fallecida, no reviste gravedad, puesto que las contusiones sufridas son leves, los médicos decidieron mantenerla en observación y ha sido dada de alta esta mañana.

Su madre llegó en la mañana de ayer desde Toulouse para recoger a la pequeña, muy traumatizada por la tremenda experiencia vivida, según fuentes consultadas por este diario. Se esperaba que ayer pudiera abandonar el Virgen de la Concha para regresar a Francia, su país natal, con su progenitora.

La niña tiene una "contusión torácica y cervical", de acuerdo con la información facilitada por el Sacyl y su "pronóstico es leve", por lo que su salud no ha corrido ningún riesgo en las horas posteriores al siniestro.

La pequeña francesa viajaba en la parte de atrás del monovolumen, justo tras del piloto y padre de su amiga portuguesa, a la que acompañaba para pasar unos días en Murça, donde viven sus abuelos maternos, y en Vargés donde residen los paternos. Junto a ellas, en los asientos de atrás del vehículo, iba el niño de cuatro años, mientras que el de 12 estaba situado junto al padre, de copiloto.