Pese que el calendario dice que son los primeros días de agosto, cuando media ciudad está ya de vacaciones, en la mañana de ayer se vivió un ajetreo en la Alhóndiga como hace mucho tiempo que no ocurría. Pocas veces una inauguración artística había despertado tanto interés sobre todo, entre los más jóvenes que ayer acudieron al inicio de la "Galería Viva", que durante algo menos de un mes intentará acercar a Zamora el arte contemporáneo de sus creadores más jóvenes.

Soraya Merino, concejala de Juventud del Ayuntamiento de Zamora, área encargada de la organización del evento, fue la encargada de manifestar en voz alta el apoyo del consistorio local a una iniciativa que "relaciona el arte contemporáneo con la música y el teatro". Además de Merino, una gran parte del equipo de Gobierno municipal, con el alcalde Francisco Guarido a la cabeza, tampoco quiso perderse la cita como muestra de respaldo al evento, una de las citas más importantes del Verano Cultural.

Su impulsor, Javier Martín, de la empresa de eventos culturales Medio Punto, agradeció la colaboración del consistorio en un proyecto que, como él mismo explicó, busca poner en valor el arte contemporáneo que "durante un tiempo ha tenido menos importancia de la que cabría esperar". Así, Martín reconoció que su intención era, sobre todo, dar a conocer a los artistas locales, "sobre todo los más jóvenes, que tienen más difícil verse valorados dentro de la propia ciudad".

La exposición se estructura con un artista cuya obra se mantendrá durante todo el tiempo que dure la galería y otras jóvenes promesas que verán su obra colgada en las paredes de la Alhóndiga durante una semana. El primero es el zamorano Diego Benéitez, que "fuera de la ciudad es muy valorado" como explicó Martín, y que mostrará su obra bajo el título "Evocaciones". Entre los artistas emergentes que expondrán en la "Galería Viva" se encuentran el fotógrafo José Antonio Pascual -cuya obra puede visitarse desde ayer por la mañana-, así como los pintores Esteban García, Víctor Aliste y Rocío Aguirre, que podrán verse en sucesivas semanas.

Además de las exposiciones, durante el tiempo que dure el proyecto están programadas una serie de actividades paralelas que buscan "hacer de esta una galería contemporánea que apuesta por la juventud" como explicaba Martín. Ayer, el concierto del chelista Pedro Hernández Garriga, cuya música sonó durante la inauguración oficial de las exposiciones, fue la primera de ellas. Por la tarde, cuatro pases de la obra de microteatro "La extraordinaria historia del niño zombie" a cargo del grupo Rebufo teatro fueron los encargados de cerrar una primera y exitosa jornada.

La música contemporánea de Daniel Delgado y Elena Calderón, la obra de teatro "Cinco años y medio" de Berta Joven interpretada por Esther Nácar y Carlos Vicente o el concierto de Simon Duet son algunas de las actividades que completan el cartel las dos primeras semanas. Después, el "Fuego cruzado" de Rebufo Teatro, la música de los toresanos "Geschwind Quintett" y la obra "El feo" de Mejor con Arte serán las encargadas de clausurar la primera edición, que terminará el jueves 27 con el concierto de Arturo de la Rosa. Con todo esto, habrán pasado los calores de agosto y Zamora se encaminará a un nuevo curso demostrando que el arte contemporáneo también importa.