A la pequeña localidad portuguesa de Murça, de unos 6.000 habitantes, llegarán a lo largo del día de hoy los cuerpos sin vida de los tres hermanos de 4, 8 y 12 años fallecidos en el accidente de tráfico ocurrido en Cerezal de Aliste el sábado. Allí se celebrará el entierro mañana, a las 9.30 horas, según ha podido saber este diario de fuentes consultadas en el país vecino.

Está previsto que la funeraria que suele realizar los traslados judiciales sea la encargada de recoger los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Zamora, situado junto al Cementerio de San Atilano de la capital, durante la mañana de hoy. Otra funeraria portuguesa completará el traslado hasta el municipio portugués de los tres pequeños, que recibirán sepultura la mañana del martes.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la capital zamorana dejó listos todos los trámites en el menor espacio de tiempo posible para facilitar la repatriación de los cuerpos de los tres niños. La instancia judicial trataban así de no prolongar el tiempo de espera de la familia de los pequeños, tanto de la madre y los abuelos maternos, que estaban en Zamora, como de los abuelos paternos que residen en otra pequeña localidad lusa, Vargés, próxima a Murça.

Los niños y su padre solían pasar parte del mes de agosto en Vargés, que celebraba sus fiestas este fin de semana, suspendidas por la tragedia que sacude a la aldea desde el sábado.