Los restos de Adolfina Puello y su hija Argelys de nueve años, cuyos cadáveres aparecieron hace ocho meses escondidos en un pozo de la localidad zamorana de San Vicente de la Cabeza, fueron ayer incinerados en un tanatorio de la capital en presencia de la abuela de la niña y suegra de la madre, Leonarda Sánchez Roble, y del delegado para Castilla y León del Consulado General de la República Dominicana en España. Los cuerpos, que habían permanecido desde noviembre en el Instituto Anatómico Forense de Zamora para practicar todas las pruebas necesarias para la investigación, permanecerán en la capital hasta el próximo lunes, fecha en que se entregarán las cenizas a la familia para trasladar finalmente a Adolfina y Argelys a su país de origen, donde recibirán sepultura a petición expresa de sus congéneres que allí viven.

El calvario de la familia dominicana de Adolfina Puello y su hija Argelys parece estar cerca de terminar. Tanto Altagracia Sánchez, madre y abuela de las finadas, como todos sus hijos, llevan meses esperando un desenlace para los restos de sus seres queridos. Un final del que no esperan otra cosa que no sea enterrar los restos en el país que las vio nacer. José Adames, hermano de la víctima, lo ha expresado así a este diario en reiteradas ocasiones. "Nuestro único deseo es que regresen a República Dominicana y darles cristiana sepultura", explicó Adames en una de las conversaciones desde su país de origen.

La titular del Juzgado de Violencia de Género número 4 de Madrid dictó hace apenas un mes un auto en el que autorizaba la incineración de los restos de Adolfina Puello y Argelys. Ayer, finalmente, se produjo la cremación en el tanatorio Sever de la capital zamorana. No obstante, los restos permanecerán en Zamora aún hasta el lunes, día en que serán entregados a su familia.

El Consulado de la República Dominicana en España ha confirmado que existe un compromiso firme por parte del presidente del país para ayudar a la familia y costear el transporte, para así cumplir con el deseo de Altagracia Sánchez de que descansen los cuerpos al otro lado del Atlántico.

La familia de Adolfina y Argelys todavía se encuentra a la espera de poder acceder al dinero ahorrado por la madre durante su estancia en España, una cantidad que asciende, al menos, hasta los 22.000 euros, según ha podido corroborar la investigación llevada a cabo en torno al crimen. No obstante, fuentes judiciales han asegurado que ya han puesto a disposición de la familia todos los documentos y certificados necesarios para que puedan acceder a la reclamación de la cantidad que Adolfina dejó ahorrada en el momento de su muerte.