La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud. Las relaciones sociales son el otra situación preocupante que padecen los más pequeños, tal y como reflejan las decenas de ejemplos de acoso escolar que registra nuestra comunidad cada año. Ambas cuestiones no pasan desapercibidas en Zamora, donde un taller infantil incluido en el programa Verano Joven intenta fomentar el ejercicio y las relaciones sociales para combatir y frenar este tipo de peligros.
La iniciativa, que lleva por título "Aventura y deporte en Zamora", cobraba vida ayer en la Ciudad Deportiva con la participación de una veintena de niños con edades comprendidas entre los 10 y 14 años. "Intentamos que los niños se inicien en algunos deportes y que no abandonen el ejercicio físico durante el período de vacaciones de verano", coinciden Torino de la Fuente y Diego Rodríguez, monitores del taller.
Y es que se trata de situaciones muy comunes que vemos a diario en personas cercanas. La Encuesta Nacional de la Salud refleja que un 28% de los niños españoles sufren obesidad o sobrepeso. Aquí, en Castilla y León, la Encuesta de Hábitos y Estilos de Vida señala que un a parte importante de los menores preguntados asegura no haber tomado ni huevos ni pescado durante durante la última semana. Escalada, tiro con arco, carreras de saco o béisbol son algunas de los juegos que los participantes practican en este taller para alejarse de los malos hábitos.
Esfuerzo con tal de evitar riesgos como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares. Porque ejercicio saludable no significa aburrirse, sino todo lo contrario. En las instalaciones de la Ciudad Deportiva todos son risas, complicidad con los monitores y amistad entre ellos.
Precisamente, este es el otro de los objetivos que busca la actividad "Aventura y deporte en Zamora". Las actividades en grupo y el deporte frenan problemas graves como el desafortunadamente de modo acoso escolar. Prácticas que "aumentan la autoestima y la sensación de valía personal, fomentan las habilidades sociales, la inteligencia emocional en las relaciones, la empatía y la asertividad", explica la psicóloga zamorana Alba Domínguez. A su juicio, también sirven como "vía de escape a los problemas del entorno familiar, ya que la práctica de deporte genera adrenalina y ayuda a combatir emociones negativas, actitudes agresivas o conductas prosociales".
De regreso a las instalaciones de la Ciudad Deportiva, los monitores del taller de aventura y deporte tienen clara la necesidad de trabajar estas dos cuestiones. A tan solo tres días de acabar las actividades, aseguran que los objetivos se están cumpliendo y que los niños están poniendo mucho de su parte. "Algunos venían los primeros días algo tímidos y perezosos, pero luego han ido arrancando y han cumplido las metas", afirma Diego Rodríguez.
Yaiza Navarro, Yamelsi Jimeno y Valentina Colmenares, tres de las niñas participantes, ratifican lo que dicen los responsables de la actividad y se muestran contentas con la experiencia. "Nos ha encantado la escalada porque hicimos una actividad de relevos en la que había que cooperar en equipo y, a partir de ahí. todos hemos empezado a conocernos mejor y a divertirnos participando juntos en todas las actividades".
A los monitores tampoco se les olvida la conveniencia de unir niños y niñas para evitar la discriminación y les aconsejan que no olviden lo mucho y bueno aprendido durante el resto del año.
