En Zamora sí hay playa, concretamente en Ricobayo, una localidad próxima a la capital que cuenta con un complejo en el que se pueden realizar actividades para todos los públicos y pasar un día tranquilo.

Hasta allí, hasta Ricobayo, llegó Montserrat Masague hace dos meses y vio que el paraíso que tenía ante ella ofrecía muchas posibilidades. De lo primero que se dio cuenta es de que había que abrir todo el año porque las actividades no podían únicamente referirse a la playa fluvial. De lo segundo que se dio cuenta fue de la cantidad de posibilidades que ofrecía el sitio: "Tenemos un paraíso y en Zamora no lo sabemos. Quiero que la gente conozca que no hace falta irse lejos para disfrutar de la playa y de otras muchas actividades" señala.

Ricobayo Natural es un complejo de ocio alrededor de la playa fluvial en el que se pueden practicar varias actividades como el alquiler de motoras, canoas, un paseo en barco por el pantano, o actividades deportivas como la pesca, navegar a vela, esquí acuático, natación, o windsurf.

Todo esto aderezado con un servicio de cafetería y un restaurante basado en una cocina tradicional que utiliza los productos de mejor calidad con denominación de origen de la zona, y una moderna elaboración. El restaurante cuenta con dos salones ideales para la celebración de bodas, reuniones o cumpleaños que pueden ir acompañadas de actividades lúdicas en el entorno.

Además, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de rutas guiadas por la geografía de Ricobayo, como la Ruta de los Arribanzos donde el viajero irá siempre acompañado de impresionantes formas pétreas, valles, regatos y el tramo final del Esla, pero también de fuentes, restos de molinos medievales, puentes de lajas de granito, un posible santuario rupestre, un refugio natural para el ganado y los pastores o de los restos del último horno de alfarería de la localidad.

La intención de Montserrat Masague, además de ofertar todas estas posibilidades, es la de encontrar otros emprendedores de la zona que quieran unirse para llegar más lejos y poder crear un mayor número de actividades que sirvan para dar a conocer la zona y crear un lugar de relax, a pocos kilómetros de la capital, donde disfrutar de un rincón que ha sabido aprovechar a la perfección la tranquilidad que ofrece el curso bajo del río Esla.

Un proyecto muy ambicioso que cuenta con dos meses de vida

Montserrat Masague se hizo cargo de Ricobayo Natural hace dos meses después de poder ver en directo las posibilidades que tenía el sitio en el que se encontraba.

Además de las opciones de la playa fluvial, la intención es conseguir que durante todo el año se realicen actividades por la zona, por lo que ha aumentado el número de actividades y ha implementado en el restaurante la cena con espectáculo que tendrá lugar todos los sábados.

El camino recorrido, de momento, es corto, y la intención es, con el paso de los meses, ampliar la oferta para hacerla más satisfactoria para el disfrute de todos los zamoranos que se acerquen a Ricobayo.