Los bares y comercios han sido los negocios que más empleo han destruido durante la crisis económica, en parte debido a que ya eran el sector con más ocupados cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, el sector servicios se ha consolidado en los últimos meses como el único capaz de crear empleo en la provincia de Zamora. Así lo aseguran distintos indicadores e informes publicados recientemente. El sector servicios tiene a fecha de uno de julio de este año a 46.300 zamoranos ocupados en sus negocios. La cifra no ha tocado techo, pues el verano se caracteriza por un aumento de la contratación en este tipo de negocios. Los comercios tienen que hacer frente a las rebajas y los bares a las terrazas y a un incremento del número de clientes. No puede decirse, por tanto, que Zamora haya tocado techo en este aspecto.

Los datos de la última Encuesta de Población Activa muestran que Zamora tiene ahora más ocupados que hace tres meses y 2.500 trabajadores en activo más que hace un año. Buenos datos que no serían tal sin los negocios del sector servicios, el único que a día de hoy tira de la economía zamorana. Como muestra sirve señalar que los bares, comercios, hoteles o restaurantes cuentan en su plantilla con seis mil trabajadores más que hace doce meses. Una muestra de que la demanda interna empieza a recuperarse (aunque muy lentamente) y de que empieza a existir cierto dinamismo en el sector. En los últimos tres meses la ocupación en el sector también ha subido, desde los 42.800 registrados a comienzos del mes de abril.

Si se analiza el último trimestre puede verse que todas las demás áreas de la economía han ido a peor. Sin ninguna importante campaña de recolección, la agricultura ha visto como el número de ocupados se desplomaba hasta los 5.600. Son 300 menos que en abril, un número que no llega a ser alarmante, pero 1.500 menos que hace justo un año, cuando las campañas agrícolas eran las mismas. La industria nunca ha sido el principal motor del empleo en Zamora (la provincia es una de las menos industrializadas del país), pero hay que retroceder mucho en el tiempo para encontrar unos niveles de empleo como los que refleja la última EPA. Apenas 5.600 zamoranos trabajan en las fábricas. Es una cifra baja, idéntica a la de la agricultura. Sin embargo, es más preocupante porque el crecimiento del empleo industrial, estable por naturaleza, es considerado un fiel indicador de que la situación económica empieza a mejorar. De momento, esto no se da en la provincia. La industria ha perdido 900 ocupados en los últimos tres meses y 1.600 en el último año.

Queda por analizar el sector de la construcción, el más afectado (proporcionalmente a su tamaño) por la destrucción de empleo en los últimos años. Los meses más recientes, y así lo demostraban las encuestas elaboradas por Estadística y las cifras del paro publicadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se habían caracterizado por un incremento del empleo en el sector de la construcción. Más que nuevas viviendas (la actividad en este sentido sigue en mínimos) habían sido las grandes obras públicas las que habían revivido al sector. La autovía a Benavente y las obras del AVE se han convertido en verdaderos generadores de empleo en lo relacionado con la construcción. Sin embargo, la autovía está operativa desde hace unos meses, lo que ha eliminado la actividad en este aspecto. Las obras del AVE están prácticamente paradas. Los datos, en consecuencia, se resienten. Solo 5.300 zamoranos trabajan en la construcción, 800 menos que hace tres meses, una grave caída teniendo en cuenta el tamaño del sector. Los datos indican, además, que la construcción es el sector con menos presencia en el tejido laboral zamorano.

La distribución de ocupados pone de manifiesto esta situación. Tres de cada cuatro personas con empleo en la provincia tienen un contrato con una empresa dedicada al sector servicios. El 73,8% concretamente. Los otros tres sectores analizados se mueven en el entorno del 9%, lo que indica que se han convertido en áreas muy minoritarias ante el empuje de hostelería, comercio y sectores afines.