Hasta que la desmontó Fernández Duro el mundo había dado por buena la versión tradicional del Descubrimiento, que colocaba al italiano Colón como único protagonista, mientras que relegaba a España a un papel secundario cuando no de estorbo. El zamorano desmontó la obra del conde Roselly de Lorgues, escrita para promover la beatificación de Colón.