"Antes la vida era más barata". Es una frase muy extendida y que tiene un gran componente de verdad, porque los datos muestran que el poder de compra de los zamoranos era mucho mayor hace una década en comparación con los datos actuales. Basta con comparar los datos del Índice de Precios al Consumo, estadística de referencia a la hora de valorar lo caras que son las cosas. Según el INE el coste de la vida ha aumentado nada menos que un 16% en Zamora en la última década (15,9 puntos porcentuales concretamente). Los salarios no han sido capaces de seguir el ritmo, bien por la crisis o bien por otras cuestiones. Lo cierto es que los zamoranos ganan ahora (si se tienen en cuenta los datos más actualizados de la Agencia Tributaria) 15.912 euros brutos anuales por los 14.700 de hace diez años. Un 8% más, insuficiente para asumir el primer indicador.

La cuestión de fondo es que los sueldos más bajos hace una década eran en realidad más "altos" que los que hay ahora. El incremento, de 1.200 euros al año, es digno de tener en cuenta, pero se queda en negativo si se tiene en cuenta que los productos y servicios que se pueden comprar con él son ahora un 16% más caros que hace años.

Con todo, Zamora no es la provincia en la que más ha subido el coste de la vida en los últimos tiempos. La vecina Valladolid, por ejemplo, supera un incremento del 16,5% cuando se analizan las cifras del IPC. En general, la mayor parte de los territorios del país registran estadísticas que oscilan entre el 14 y el 17%. Los sueldos han subido de manera generalizada pero ninguna provincia española puede decir que mantiene el poder de compra del año 2006. Incluso hay provincias que dejan en pañales el dato de Zamora, pues la subida de la cesta de la compra es el triple que la salarial.

La diferencia entre el aumento del IPC y la escasa revalorización salarial se ve en parte maquillada por el coste de la vida en Zamora en comparación con otras provincias del país. Según los datos de varios comparadores vivir en la capital es un 13% más barato si se compara el dato con la media nacional. La diferencia alcanza los cuarenta puntos porcentuales si Zamora entra en comparaciones con Madrid.

El estudio más detallado llevado a cabo sobre este tema, impulsado por el comparador Kelisto, tiene en cuenta varias variables para llegar a sus conclusiones finales. Primero, el precio de la vivienda -compra y alquiler-. Segundo, impuestos -IBI, impuesto de circulación y tasas-. Se tiene también en cuenta el precio del transporte, tanto público como privado, el precio de la cesta de la compra -barra de pan, un kilo de manzanas y otros productos básicos- y se analiza el ocio -entrada al cine y cena para dos-.

Aunque Zamora se encuentra en las últimas posiciones en la mayoría de indicadores destaca en lo relativo a una cena en un restaurante. Como término medio, la capital es la ciudad más barata de España en este sentido.