El 20% de los contratos laborales firmados en Zamora en los primeros seis meses del año implica que el trabajador tenga que dejar la provincia, al menos para acudir a su puesto de trabajo. Así se desprende del informe de movilidad laboral elaborado por la empresa de trabajo temporal Randstad, que asegura que más de 2.400 zamoranos se encontraron en esta situación en los primeros meses del año.

Como es habitual en este tipo de estadísticas Zamora deja escapar a más trabajadores de los que recibe. 1.380 personas procedentes de otras provincias encontraron empleo en alguna empresa zamorana, lo que les obligó a establecerse en la provincia (al menos en horario de trabajo).

Randstad apunta que "la movilidad geográfica de los trabajadores es uno de los principales factores que aumentan su empleabilidad". En esta línea, "la capacidad del profesional de desplazarse a otro lugar para acceder al empleo refleja su compromiso con la oportunidad laboral que se presenta. Además, en determinadas épocas como verano o Navidad, la diferencia en la generación de puestos de trabajo en las provincias motiva que la movilidad sea, en ocasiones, determinante para acceder al mercado laboral". De igual manera ocurre en función de los sectores, como agricultura o industria, que cuentan con picos de trabajo estacionales.

En este sentido, Randstad detecta que los contratos que suponen movilidad han alcanzado durante el primer trimestre del año su cifra más alta desde 2010. Durante los tres primeros meses de 2015 se firmaron más de 487.000 contratos, 43.000 más que en 2014 y 140.000 más que en 2013. Precisamente, 2013 fue el año que registró el menor volumen de contratos de movilidad, 347.500, tras tres descensos consecutivos desde 2010.

En Castilla y León "el 12,1% del total de las contrataciones durante los tres primeros meses del año supusieron el cambio de provincia del trabajador. Dicha tasa descendió 0,4 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2014, cuando se situó en el 12,5%, el índice más elevado del periodo analizado". En el caso de Castilla y León, la tasa de movilidad "se sitúa en el 16%, el tercer índice más alto de todo el territorio nacional". En Zamora alcanza el 19%.