"Llego a Educación con mucha ilusión. Mi planteamiento es el mismo que el del presidente Herrera en el discurso de investidura, es decir, seguir manteniendo la calidad, en Castilla y León tenemos un sistema educativo muy serio, muy riguroso y ordenado y potenciar aún más los temas sociales, es decir, la crisis ha golpeado a las familias y se trata ahora de ver si podemos ir restableciendo equilibrios perdidos en estos años duros". El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid Fernando Rey Martínez, ha estado esta semana en Zamora para despedirse de sus compañeros de la institución en la que ha permanecido como consejero desde 2012, antes de asumir la cartera de Educación en el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera.

Rey defendía la vigencia de la institución regional con sede en Zamora: "El Consejo Consultivo es una institución ejemplar, absolutamente necesaria. Realiza funciones muy técnicas que no son fácilmente comprensibles por la ciudadanía pero que ayudan a mejorar el funcionamiento de las instituciones y sobre todo las garantías de que se cumplen las normas, el Estado de Derecho. Es una institución poco visible, pero si fundamental". Y también expresaba un positivo balance de su trabajo en la entidad: "Mi etapa en el Consejo Consultivo ha sido feliz, he aprendido mucho y he aportado alguna cosa. Tengo en la memoria a Ángel Velasco que ha fallecido hace poco y ha sido un honor trabajar con él. Y a mi buen amigo Mario Amilivia, un lujo de presidente y un ejemplo de servidor público. Estos tres años en Zamora, conociendo un poco el ritmo de la capital, las preocupaciones de los ciudadanos, me han hecho enamorarme un poco de esta ciudad, porque es fascinante, preciosa en tradiciones, en arte, cultura y la calidez de la gente".

Rey se muestra, en principio, reacio a entrar en demasiados detalles sobre su tarea en esta importante parcela del Gobierno regional, como es la educativa, aunque tiene un buen concepto de cómo funciona hasta ahora la Consejería que coge. "Se están haciendo las cosas bien, muy razonablemente. Tenemos profesionales de gran altura, en Castilla y León se sabe enseñar, hay cantidad de personas que hacen su trabajo cada día con unos niveles de profesionalidad increíbles y el comportamiento de los sindicatos es muy responsable, crítico pero constructivo. En fin la administración educativa es bastante seria, lo digo ahora que acabo de llegar y no me estoy poniendo medallas. En conjunto hay muchas cosas mejorables, muchas amenazas y peligros, pero ahí vamos".

Es consciente de que en los niveles primarios los test de evaluación, sobre todo el famoso informe PISA conceden a la educación en Castilla y León una buena nota, aunque en universidades los centros de la región no acaban de incorporarse al vagón de cabeza. "Lo que ocurre es que los rankings que se utilizan en las universidades son mundiales y claro, favorecen a los centros muy elitistas, donde se entra con una nota muy alta, pocos alumnos, y premios Nobel enseñando y paseando. Nuestro modelo de universidad en España es más social. Nosotros ofrecemos una enseñanza superior de gran nivel que permite a la gente que va a destacar poder desarrollarse. Pero el acento está también en que puede acceder a la universidad mucha más gente que en un modelo de universidad súper elitista, a la que accede la élite intelectual, no digamos ya económica. Eso está en las antípodas de nuestro modelo. Aún así es manifiestamente mejorable e intentaremos hacerlo".

Amilivia y la secretaria del Consejo, María García Fonseca, oficiaron de anfitriones en la visita del consejero de Educación.