Aunque el Duero se resiente en verano, lo cierto es que los datos de las últimas semanas son significativamente más bajos que los de los últimos años. En muchos ejercicios se han registrado cifras mínimas cercanas a las que se han podido ver en los últimos días, pero eran compensadas por unas cantidades máximas mucho más elevadas.

Por ejemplo, el 31 de julio del año pasado el caudal de agua superó por poco los 10,45 metros cúbicos por segundo como término medio. Sin embargo, quedó parcialmente maquillado por unas cifras máximas de 70 metros cúbicos por segundo. La media del mes registrada hace justo un año, 34,83 metros cúbicos por segundo, se antoja inalcanzable vistos los pobres niveles de caudal y altura de las aguas que se están viendo durante los últimos días.

Si se analizan los datos de agosto y septiembre de los pasados años puede hacerse una previsión de cómo evolucionará el caudal del río. En agosto de 2013 se recogió una cifra media de 23,15 metros cúbicos por segundo, un datos inferior al de julio de ese mismo año. Pese a todo, los datos mínimos también eran mejores que los actuales. El año pasado la cifra ascendió hasta los 34 metros cúbicos por segundo en el mismo mes. En las últimas semanas de septiembre, en verano, las cifras suelen ser más flojas. El año pasado se superaron por poco los 25 metros cúbicos como media del mes, cifra que no se llegó a alcanzar en 2013.