Beatriz Ruiz

La espera ha sido larga y dura, pero ha merecido la pena. Esta podría ser la conclusión después de una visita a una de las piscinas más importantes de la ciudad y con una larga historia: la Sindical. Porque lo único que han podido hacer durante los largos días que han aguardado la apertura de la mayor instalación de la capital ha sido mantenerse informados. Eso y echarse largas siestas o llenar la casa de ventiladores. Porque la demora en la apertura de las piscinas de verano este año ha coincidido con los días de mayor calor en la historia de esta tierra.

"Este año la hierba está en mejores condiciones y el agua de la piscina cubierta tiene mejor temperatura que otros años. Aunque sí es cierto que algunos defectos que tienen estas instalaciones todavía permanecen", explica un grupo de mujeres que disfrutan de una agradable mañana sobre el césped al referirse a zonas donde los resbalones o los tropiezos son frecuentes.

Porque los bañistas coinciden en señalar que, aunque con retraso, la piscina ha empezado su actividad en buenas condiciones si se tiene en cuenta la rapidez con la que los responsables del Ayuntamiento han tenido que llevar a cabo los trámites en la gestión y en el mantenimiento.

Muchos reconocen también que este comienzo de verano han tenido que hacer más desplazamientos de lo normal. A falta de piscinas en la capital, los bañistas han recurrido a ríos, embalses, piscinas en los pueblos... Incluso algunos han decido ir todos los fines de semana al Lago de Sanabria en busca de un refrescante baño que acabase con su calvario.

Y aunque los usuarios están conformes, siempre hay cosas que mejorar o quejas que manifestar. Algunos usuarios se refieren a situaciones como la de los campamentos de verano que llevan todos los días a un gran número de niños hasta las piscinas, y eso en ocasiones puede resultar molesto para los adultos, que incluso pueden tener dificultades a la hora de nadar. "Hay muchos niños que entorpecen el baño", apunta una bañista.

Y eso que esta no es el único incoveniente que encuentran los zamoranos. La reforma para cubrir la piscina de verano sigue recibiendo duras críticas por parte de los bañistas. "Con todo el dinero que gastaron en taparla, podían haber construido una nueva para los deportistas", comenta un hombre.

No todo son críticas. La otra cara de la moneda son los clubes deportivos. "Estamos encantados de contar con la instalación, nosotros apoyamos el proyecto desde el principio, aunque sí es cierto que nosotros queríamos una reforma de otras características que beneficiase más nuestra actividad", declara Javier Barba, entrenador del club Natación Zamora. "Es un orgullo que la ciudad cuente con una piscina olímpica como esta", señala Barba.