Después de que dos hombres fueran absueltos de un delito contra la propiedad intelectual tras ser interceptados con 359 sudaderas de imitación de la marca Adidas, uno de los encausados decidió interponer a la Audiencia Provincial un recurso ante el auto del decomiso y la destrucción de las prendas. Los hechos que generaron este curioso procedimiento ocurrieron en septiembre del 2013 cuando dos hombres fueron dados el alto por la Guardia Civil cuando viajaban en dos vehículos. Los agentes comprobaron que en varios sacos de plástico había 359 sudaderas "que a primera vista hacían alusión visual a la marca registrada Adidas y que iban a destinar a la venta en mercadillos", recoge el fallo.

El Juzgado de lo Penal determinó la absolución de estos dos hombres ya que "las prendas ocupadas son burdas imitaciones que no cumplen ninguno de los parámetros de la marca original o lo que es lo mismo, la falsedad de las prendas resultaba fácil de detectar". La defensa de uno de los varones interpuso un recurso de apelación ante la Audiencia Provincia en la que se solicita que se devuelva el material intervenido en lo que entiende que "es un poco incongruente dicho pronunciamiento en orden a la destrucción, por entrañar peligro, y luego indicar que no hay confusión en el consumidor por que la imitación es mala".

La Audiencia Provincial considera que aunque la imitación era mala "no hay que olvidar que utilizaban la marca Adidas, aún cuando fuera de manera burda". Por esto, mantienen el pronunciamiento del Juzgado de lo Penal y hace referencia a la normativa europea sobre intervención de marcas donde se dice claramente que "los estados miembros deberán adoptar las medidas necesarias para que las autoridades competentes puedan destruir las mercancías que vulneran el derecho a la propiedad industrial o retirarlas de los circuitos comerciales para evitar que causen perjuicio al titular del derecho".