Además de otros factores que la hacen una ciudad muy especial y única, la joya de la corona que tiene Zamora para venderse hacia fuera es su patrimonio. La mayor parte de las campañas de promoción turística que promocionan la imagen de la ciudad lo hacen destacando la conservación de su casco histórico medieval, que alberga una veintena de iglesias románicas. Pero, además de la labor de atracción de visitantes de estas campañas, también existe un trabajo de difusión del principal gancho turístico de la ciudad durante todo el año, fuera de la semana de Pasión.

Los que se deciden a visitar Zamora y quieren obtener información de campo para no perderse detalle pueden recoger material turístico en las tres oficinas con las que cuenta la ciudad -una en la plaza de la Marina gestionada por la Junta, otra en la plaza de Viriato llevada por la Diputación y otra junto al Troncoso propiedad del Ayuntamiento-. Allí, los distintos técnicos entregan información de las distintas rutas, actividades y posibilidades con las que cuentan la ciudad y la provincia.

Desde todas las oficinas coinciden en que el principal reclamo de la ciudad y por lo que más preguntan los turistas es por el románico. Sin embargo, y aunque pueda parecer sorprendente, es cierto que no existe una ruta específica que cuente con un folleto propio, como tampoco lo hace la ruta del modernismo -que sí lo tuvo hasta hace algunos años- o la ruta del Duero. Eso no quiere decir, como también recalcan desde todos los centros turísticos, que exista desinformación sobre el tema o que el turista no sepa hacia dónde dirigir sus pasos, porque sí hay recursos para ello. Quienes preguntan en las distintas oficinas por el románico zamorano son asesorados por los distintos técnicos que, sobre un mapa de la ciudad, les indican cuáles son los puntos más interesantes para visitar o qué ruta deben seguir. Además, aunque no haya un folleto temático, sí hay una guía turística editada por el Ayuntamiento este año que dedica diez de sus cincuenta y dos páginas a hablar de una ruta del románico en la que se dan pequeñas pinceladas informativas de los distintos templos visitables que, una vez allí, pueden ampliarse con los datos de los paneles instalados en ellos. "Una de las principales virtudes de Zamora que exaltan los turistas es la señalización, tanto de monumentos como de calles, que es mucho mejor que en otras ciudades", cuenta una de las técnicos de turismo. "Es verdad que no hay mapas específicos pero, entregando una guía que contenga lo que quieren saber del románico y otras informaciones de gastronomía o modernismo, se enseñan otras cosas de Zamora que también gustan mucho sin cargarlo de distintos folletos", recalca, y hace hincapié en la información personalizada que se le hace a cada uno en función de lo que diga que le interesa.

También es cierto que ninguno de estos templos que podrían inscribirse en la ruta de los aficionados al románico cuenta con un guía propio o una explicación específica. Sin embargo, sí existe un servicio de visitas guiadas gestionado a través de la Asociación Zamorana de Guías de Turismo, que se encargan de canalizar todas las visitas oficiales -que tienen una ruta y unos días específicos para realizarse y un coste de diez euros que incluye la entrada a la catedral-. A mayores, la asociación realiza conjuntamente con la Diputación el mismo recorrido de manera gratuita con el programa "Déjate llevar por Zamora" determinados días al año, ahora en verano, cada sábado de los meses de julio, agosto y septiembre.

Para los que no vienen en fin de semana, la posibilidad de ver algunos templos los lunes ha sido uno de los grandes atractivos. "En otras ciudades, los que se quedan un día más se encuentran con que está todo cerrado. Aquí, hay dos grupos de templos y unas cierran los lunes y otras los martes, y muchos de los turistas nos lo agradecen cuando vienen", comentan desde la oficina del Troncoso. Así, poco a poco y aunque quizá se puedan potenciar otras actividades, recursos o iniciativas desde las distintas instituciones, sigue siendo evidente que la Zamora románica vende.