Perdieron sus ahorros, la confianza en el sistema financiero, muchas horas de sueño y, según parece, parte de su salud. Los miles de preferentistas que la comercialización de productos tóxicos dejó en Zamora están llamados, si quieren, a participar en un estudio confidencial sobre los impactos que la venta de preferentes y deuda subordinada ha tenido sobre la salud. El estudio, que impulsa la fundación FinSalud, quiere poner en negro sobre blanco cuál ha sido el impacto para el organismo que ha tenido la venta de productos financieros opacos, sobre todo a nivel mental.

Los fines de interés general de la Fundación FinSalud "son mantener y mejorar la salud física y mental de las personas que sufren pérdidas financieras súbitas, imprevistas e importantes y apoyar a las asociaciones que las representan en el estudio científico de sus condiciones, la elaboración de intervenciones concretas de ayuda y apoyo y la evaluación de las políticas y los programas de los que son objeto", según asegura la propia organización.

La hipótesis de la que se parte es simple. El estudio cree que se ha producido un impacto negativo y que existe una clara relación entre la cantidad de dinero que se ha perdido y los efectos negativos que ha habido para la salud de los consumidores. Así, quienes invirtieron en estos productos de alto riesgo la mitad o más de sus ahorros tienen, a priori, una peor salud física y mental, algo que no queda aparcado tras ganar el juicio. También, apuntan los investigadores con los datos en la mano, ha sido necesaria más presencia en centros médicos durante los meses que ha durado la "odisea" de recuperar los ahorros.

Se pondrá especial atención, dicen los investigadores, en casos concretos como trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares o depresión, algunos de los trastornos más comunes en este tipo de situaciones. La presión mental a la que se vieron sometidos los ahorradores, apuntan los investigadores, pudo ser causa del desencadenamiento de ciertas enfermedades.

El presidente de FinSalud, José Manuel Rivera, asegura que "el caso de las preferentes de Bankia es quizás el más llamativo, pero este empobrecimiento brusco debido a causas no previsibles se ha dado también en otras entidades y por otras causas diferentes", entidades con un fuerte arraigo en Castilla y León y en Zamora. "FinSalud quiere ser, para todas estas personas, un referente al que poder acudir en busca de información útil y relevante que les pueda ayudar a sobrellevar del mejor modo posible los efectos de esta situación". A su vez, "pretende también concienciar a los sectores garantes de los derechos de los ciudadanos de las consecuencias no sólo económicas, sino también personales, que estas situaciones producen en la población". Para llevar a cabo esta misión, la Fundación pretende obtener información científica y contrastada de valor a través de proyectos de investigación, así como crear foros, eventos y servicios que permitan la comunicación y difusión de todo lo relacionado con la pérdida brusca de los ahorros y sus efectos sobre la salud física y mental, asegura el máximo impulsor del estudio.

El Comité Científico está compuesto por Victoria Zunzunegui (presidenta), que es Doctora en Epidemiología y Master en Bioestadística por la Universidad de California, por Milena Gobbo (coordinadora) y Licenciada en Psicología en la UAM, por Ángel Otero Puime (investigador principal) e Investigador principal del estudio "Fraudes y Salud", médico especialista en Medicina de Familia y en Medicina Preventiva y Salud Pública y por François Beland (investigador) que estudió sociología en la Universidad de Montreal y la Universidad Laval.

Ahora son los propios preferentistas los que tienen que ponerse en contacto con la asociación para participar en el estudio. Los resultados pueden ser relevantes de cara a prevenir enfermedades relacionadas con estos casos en futuros y nada deseables casos similares.