El Consejo Económico y Social de Castilla y León ha aprobado su informe relativo al año 2014 y ha dejado un sabor agridulce en la provincia de Zamora. Hay buenos indicadores, sí, sobre todo relativos al mercado de trabajo, que según el CES empieza a despertar de su largo letargo. Pero sin embargo el panorama general resulta más negativo que positivo. El CES muestra que la provincia no es capaz de parar su sangría poblacional, lo que convierte a Zamora en el territorio que más vecinos pierde de la comunidad. Es también la provincia más envejecida del entorno más cercano. El CES divide su informe en tres capítulos fundamentales. Primero, economía; segundo, mercado laboral; y tercero, calidad de vida y protección social. La conclusión general: Zamora avanza, pero no logra escapar de las últimas posiciones en muchos de los indicadores que analiza el CES.

Asuntos económicos. La primera mención a Zamora en el capítulo económico es también una llamada de alerta. "Zamora verá reducidas las inversiones en gran medida, salvo que se activen nuevos proyectos de inversión". El CES pide así a las administraciones públicas que no dejen de invertir en Zamora cuando acaben las grandes obras que se vienen llevando a cabo en los últimos meses. Con la autovía ya abierta y el AVE a escasos meses de su puesta en marcha, Zamora corre el riesgo de no contar con el apoyo decidido de las administraciones en los últimos años, siempre según el CES.

En materia de infraestructuras de telecomunicaciones, los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, correspondientes a 2013, muestran cómo siguen siendo Valladolid, Salamanca y Segovia, las provincias con mayor grado de penetración de Internet a través de banda ancha, del mismo modo que siguen siendo las provincias de Zamora y Ávila las que cuentan con un menor porcentaje. Concretamente, Zamora es la última. En la provincia hay unas 20 líneas de banda ancha por cada cien habitantes, siete menos que en Valladolid.

Mercado laboral. El CES ofrece la radiografía más completa del mercado laboral de la provincia, ya que analiza todos los datos publicados por las diferentes administraciones públicas. Por partes, llama poderosamente la atención el hecho de que Zamora es la provincia que más empleo neto ha generado de toda la comunidad (se considera empleo neto si hay más contratos que destrucción de puestos de trabajo). La diferencia entre contratos y despidos, según el CES, ascendió hasta el 6,7%, un dato muy elevado si se compara con el 1,2% de media nacional.

El CES también habla del número de empresas que tienen domicilio social en la provincia, y en este apartado deja otra buena noticia. A fecha de finales de 2014 había registradas en la provincia 5.353 empresas. Son datos que empiezan a acercarse a los del ejercicio 2010, cuando ya se notaban los efectos de crisis y había 5.524 sociedades en Zamora. Según muestran los datos la evolución positiva dura ya dos años, lo que empieza a marcar tendencia. Zamora tocó suelo en este sentido en el año 2012, cuando el número de empresas se redujo hasta las 5.142.

Siguiendo por la línea del empleo el CES asegura que Zamora es la provincia en la que menos contrataciones incentivadas por el sector público contabiliza. Son 699 puestos y 3.146.648 de euros de subvención concedida en este sentido.

En otro orden de asuntos el CES apunta que la tasa de actividad aumentó en Zamora en casi cuatro puntos porcentuales, aunque sigue muy lejos de la media regional. En el apartado de conflictividad laboral destaca un descenso de los conflictos presentados al Serla, que cayeron en 2014 en más de un 70% con respecto a a un año antes (solo se contabilizaron tres que afectaron a 138 trabajadores).

Calidad de vida y prestaciones. Los datos ofrecidos en este apartado dejan una clara conclusión: Zamora se despuebla y envejece a pasos agigantados. Primer dato: población. Zamora es la provincia que más vecinos perdió en 2014 y arrastra ya numerosos ejercicios en números negativos. Los 185.432 habitantes actuales se quedan extremadamente cortos si se comparan con los 198.524 con los que se cerró el año 2004. Desde entonces y hasta ahora no ha habido ni un solo año positivo. Solo en el ejercicio 2014 la cifra de población se desplomó desde los 188.27, lo que equivale a 2.838 vecinos menos. Son casi ocho menos al día, una sangría en toda regla.

Zamora también tiene el índice de envejecimiento (cociente entre la población de 65 y más años y la población menor de 16) más alto de la región, lo que augura un futuro nada bueno en términos demográficos. El índice es del 2,83; lo que traducido significa que hay casi tres veces más zamoranos mayores de 65 años que menores de 16, un dato elevadísimo teniendo en cuenta que la media de España indica que ambos grupos de población están prácticamente "empatados". La tasa de sobre envejecimiento (porcentaje de población de 80 y más años respecto a la población de 65 años y más) roza el cuarenta por ciento, lo que indica que los mayores de 80 años cada vez ganan más terreno en la pirámide poblacional. Once de cada cien zamoranos tiene más de 80 años. Todos estos datos dejan una conclusión, que la edad media en la provincia asciende hasta los 49,46 años. No hace falta ofrecer muchos más datos para comprender la diferencia con los 46,19 de la media regional y los poco más de 42 del resto del país.

El crecimiento vegetativo (diferencia entre las personas que nacen y las que mueren) es también negativo, y lo es en la nada despreciable cifra de 1.637 personas según los datos actualizados a finales de 2014. Es también el peor dato de la región, seguido esta vez de cerca por Salamanca. La tasa de fecundidad es también bajísima, 1,01, lo que indica que solo hay un nacimiento por cada mujer en edad fértil. La media regional tampoco es muy elevada, un 1,16.