Borja Prada, un fotoperiodista que desciende de la comarca zamorana de Sanabria, ha emprendido un interesante y atípico viaje a través de los pueblos limítrofes de España y Portugal. En compañía de un burro y de su cámara de fotos, Borja pretende retratar y visitar los lugares más recónditos y especiales de su trayecto.

El intrépido aventurero inició su marcha a pie el 22 de abril desde Palos de Moguer (Huelva) y fue en el municipio de Hinojos donde le pusieron en contacto con el dueño de un burro llamado "Wilson". Desde ese momento comenzaron juntos el camino.

"Qué más exótico que recorrer España en pleno siglo XXI junto con un burro", explica el fotógrafo mientras recuerda a su abuelo, de la provincia de Zamora, y que siempre cuidó y quiso a sus animales.

Uno de sus encuentros "más maravillosos" y también inesperados, lo vivió durante su viaje por el pueblo onubense de El Calabacino, una aldea de la Sierra de Aracena que se despobló y que más tarde fue ocupada. Allí, para sorpresa de Borja, los nuevos inquilinos se desplazaban en burro.

"Lo que pretendo allá por donde voy es dejarme perder, ir de un lado a otro de los pueblos", asegura Borja, que insiste en que su intención es recorrer las vías pecuarias y no un camino preestablecido, como la Ruta de la Plata.

De momento se las ha apañado para pernoctar en compañía de la gente que le va acogiendo en los pueblos a los que llega.

Su llegada a la comarca cacereña de las Hurdes fue dramática. En esa zona de la Sierra de Gata pasó tremendas dificultades ya que el asno, de capa blanca, fue atacado por unos perros en la dehesa extremeña de El Bronco y "estuvo a punto de morir".

Fue el veterinario Domingo, de Alde del Cano (Cáceres), el que salvó al animal y permitió a Borja llegar con él hasta tierras castellanas y continuar su camino.

En estos últimos días ha llegado a la provincia de Salamanca y poco a poco irá acercándose más a su destino, el pueblo zamorano, Rábano de Sanabria.

Según reza su biografía en su página web, este fotoperiodista con espíritu de aventurero ha estado viviendo en Escocia desde el año 2008, donde ha ampliado su currículum y sus estudios y ha recoleccionado muchas grandes historias que contar.

Estuvo involucrado durante cuatro años en un proyecto documental que comenzó mientras estudiaba fotografía en Edimburgo.

Ahora este es su nuevo proyecto, un recorrido cuyo objetivo es inmiscuirse entre las gentes de zonas desconocidas y culminar plasmando en un libro todas sus andanzas donde los protagonistas son él y "Wilson", un fiel burro al que lleva aparejado con las mismas alforjas que usaba su abuelo.

Una vez deje atrás las tierras salmantinas, cruzará los Arribes del Duero, y muy pocos kilómetros le separarán de su meta en Rábano de Sanabria. Una meta especialmente elegida por su vínculo con el pueblo.

"Mi objetivo es llegar al pueblo de mis abuelos y, una vez allí, quedarme para escribir un libro con todas las anécdotas que he vivido en esta andadura", concluye el viajero.