En pleno debate sobre la posibilidad de establecer un museo monográfico sobre la cultura judeo española, el presidente de la Comunidad Sefardí de Jerusalén, Abraham Haim, donó al Centro Campantón el ejemplar de un libro clásico en ladino, la lengua que los sefardíes han conservado siglo tras siglo en la diáspora. La publicación, en concreto, es La Odisea, obra del poeta griego Homero, prologada por Yitshak Navon.

Con este gesto, el Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén -el más antiguo de la ciudad santa- ha querido expresar su apoyo a un proyecto, la apertura de una exposición, que requiere de la predisposición y apoyo económico de las instituciones públicas. El anterior equipo de Gobierno llegó a valorar el Centro de Ciudades Medievales como espacio idóneo para albergar esta muestra.

Hasta la fecha, la iniciativa ya ha cosechado decenas de apoyos en las redes sociales, tanto por los miembros del Centro Campantón como por otras personas implicadas en la divulgación de al cultura sefardí. Durante el congreso del viernes se conoció también el nombramiento de José Manuel Laureiro, profesor que se jubila en breve y que ha liderado el estudio de los llamados "anuzín", personas que se han visto "forzadas" a cambiar su religión. Junto con Anun Barriuso, presentó en el congreso el recorrido de la investigación que han llevado a cabo en sus propias familias.