La provincia ha cerrado el ejercicio 2014 con un repunte del empleo público, algo que no sucedía desde que comenzó la crisis económica y, con ella, los recortes en las administraciones. Según el boletín de "Personal al servicio de las Administraciones" elaborado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la provincia cuenta con 11.182 personas que, a fecha de uno de enero de este año, recibían su nómina de las administraciones públicas. Son 276 más de las registradas a fecha de 1 de enero de 2014, cuando hubo 10.906. El acumulado no es tan bueno, pues según las cuentas de los sindicatos Zamora ha perdido más de 1.170 empleos públicos desde 2009, la mayoría en la administración local.

A nivel regional el adelgazamiento de la Administración experimentado durante los años de la crisis tornó durante el ejercicio 2014 en un nuevo impulso al empleo público de la mano de la corporaciones locales, principalmente, y de las universidades. Los datos que maneja el Gobierno ponen de relieve que el conjunto de las administraciones elevaron sus efectivos en la comunidad, en 1.084 personas, hasta los 164.961 trabajadores contabilizados en enero de este año.

A pesar de este descenso, la plantilla de la Administración en la comunidad se ha visto considerablemente mermada durante los años de la crisis, con medidas como la tasa de reposición, que se situó en el diez por ciento; aunque este ejercicio se haya elevado hasta el 50 por ciento. Así, desde enero de 2009, primer dato de la serie que facilita Hacienda, el global de trabajadores públicos menguó en 8.065 personas; con pérdidas significativas en la Junta, con 3.438 empleados menos; el Estado, 3.132; aunque las corporaciones locales también redujeron sus plantillas en 828 trabajadores, y las universidades, en 667.

Por lo que se refiere a la Administración autonómica, durante el ejercicio 2014 el personal al servicio de las diferentes consejerías disminuyó en 139 personas, hasta las 20.065 de enero de este año. Asimismo, la plantilla de docencia no universitaria, se situó en el arranque de 2015, en los 30.648 trabajadores, que representan 83 más que los contabilizados en el mismo periodo de 2014. Por el contrario, los sanitarios se situaron en el inicio de 2015, en 33.695, con la pérdida en un año de 164 efectivos. Los datos desde 2009, reflejan que las consejerías de la Junta de Castilla y León perdieron hasta el inicio de 2015, 1.882 trabajadores.