256.475,52 euros. Ese es el montante por el que se han adjudicado las obras de remodelación del garaje de la Guardia Civil de Tráfico en Zamora, recinto ubicado en la calle Villalpando. La obra, que desdoblará la estructura -actualmente solo tiene una planta- se viene realizando durante las últimas semanas, lo que obliga a los trabajadores de Tráfico a utilizar otro garaje provisional. Hay que sumar los 33.012 euros que cuesta la instalación de un sistema de ventilación y extracción de gases y los más de 2.000 del servicio de coordinación de seguridad, según los datos a los que ha tenido acceso este diario. En total, según fuentes generalmente bien informadas, "una cifra cercana a los 300.000 euros".

La situación ha despertado malestar en los trabajadores de Tráfico. Representantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Zamora aseguran que el local "es una ruina" que no tiene "ni espacio, ni seguridad ni buenos accesos, que tiene ratas y que los vecinos se quejan, con razón, del tránsito de vehículos y de las molestias ocasionadas". En definitiva, "que no hay motivos para seguir ahí, máxime cuando la obra de remodelación tiene el coste que tiene".

Con el dinero que se destinará a la reforma, aseguran desde la AUGC, "se podría haber construido una nave nueva que contara con todas las garantías y que fuera más útil para nuestro trabajo". Sin embargo, "no han querido", aseguran señalado a la Jefatura de Tráfico y al propio Gobierno, máximas autoridades al respecto. "La Comandancia de Zamora", apuntan desde la AUGC, "no tiene ninguna responsabilidad en este sentido".

Según una encuesta realizada por la representación de los trabajadores más del noventa por ciento de la plantilla de Tráfico está en contra de que el actual garaje se mantenga en activo. En realidad, aseguran, "no sabemos los motivos que llevan a reformar el garaje, porque es una situación del todo ilógica". Actualmente todas las plazas de las que dispone la infraestructura están ocupadas por vehículos, lo que impide "el tránsito normal" por el interior del garaje. "Un coche no puede hacer maniobra para entrar a la que vez que otro quiere salir, algo que es normal en los garajes de cualquier bloque de viviendas pero que aquí es imposible".

La situación se ha vuelto "tan insostenible" que la Asociación Unificada de Guardias Civiles se plantea seriamente pedir una auditoría de todo lo relacionado con la reforma de las instalaciones una vez hayan acabado las obras. "Queremos saber el coste real, el precio de cada ladrillo", aseguran las mismas fuentes.

Los problemas de los trabajadores de Tráfico con el garaje en el que tienen que acudir para desempeñar sus funciones vienen de lejos. De hecho, las deficiencias de los vestuarios llevaron a la propia organización de Guardias Civiles a elaborar un informe al respecto. En él se dividían los vestuarios en dos partes, la parte "A", utilizada por la Plana Mayor y que están "en perfecto estado" y la parte "B", usada principalmente por personal motorista tanto del destacamento de Tráfico como de la Plana Mayor y que se divide en dos partes. La primera de ellas, más próxima a la entrada del garaje, tiene "mejores condiciones, mejor ventilación y menos suciedad". Ahí se cambian unas 16 personas. Hasta hace no mucho en la puerta de esta estancia podía leerse "Mantener cerrada la puerta con el fin de evitar que entren ratones y ratas en este vestuario".

La situación ha llegado incluso al Congreso de los Diputados de la mano del PSOE. Mar Rominguera ha presentado varias preguntas al Gobierno, la última sobre si "es consciente de la situación crítica de la infraestructura".