Un centenar de personas recorrieron en la noche del viernes los 27 kilómetros que separan la iglesia de Santiago del Burgo de la de San Pedro de la Nave en la IV Peregrinación Nocturna, organizada por la Diócesis de Zamora. Los primeros devotos se reunieron entorno a la iglesia de la calle Santa Clara para de ahí, partir en dirección a Valdeperdices. Fue aquí donde la animada comitiva, que disfrutó de agradables temperaturas durante todo el recorrido, hizo un parón para recuperar fuerzas. Algún que otro peregrino aprovechó para unirse a los devotos que después del merecido descanso, emprendieron el camino hacia Almendra. El amanecer recibió a los peregrinos a su llegada a la localidad de El Campillo, donde se encuentra situada la iglesia de San Pedro de la Nave. "Llegamos antes de lo previsto porque fuimos muy ligeros", explicó el sacerdote Luis Santamaría. Una vez en el templo más antiguo de la Diócesis y la provincia de Zamora, el párroco Francisco García fue el encargado de oficiar la eucaristía.

Esta convocatoria diocesana nació en el año 2011 en el marco de los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró entonces en Madrid y que trajo consigo en Zamora la acogida de más de un millar de jóvenes extranjeros