Una década después de la legalización del matrimonio igualitario en España, los datos registrados en Zamora son unos de los más bajos del país. En total se han inscrito 14 uniones, una decena de hombres y el resto de mujeres. Tan solo Soria está por debajo de esas cifras, con nueve bodas. Por el contrario, Valladolid es la provincia con un mayor número de uniones, sumando en estos años 116. Castilla y León se convierte en la región con menor tasa de matrimonios del mismo sexto en España, alcanzado solo 501 uniones. Por este motivo, desde la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Fecylgtb) se denuncia la "falta de apoyo institucional y la idiosincrasia de la comunidad, con una fuerte importancia del mundo rural y una población envejecida" como causa principal de esta baja tasa con respecto al resto del país.

En Zamora, el primer matrimonio legalizado fue el de Gerardo López, periodista asturiano que en esos momentos se encontraba trabajando en la capital, y el vallisoletano Juan Carlos Andrés. Actualmente viviendo en Madrid, el próximo 20 de agosto celebran su noveno aniversario de boda, que fue oficiada por Fernando Martínez Maíllo.

Echando la vista atrás, López asegura que "desde el punto de vista social, ha sido un avance extraordinario y, sobre todo, muy pedagógico", debido a que, como él mismo reconoce, "nunca hemos sido en este país los más tolerantes y abiertos". La ley aprobada el 30 de junio de 2005 "ha ayudado a los ciudadanos a aprender, valorar y respetar las distintas opciones que hay de pareja". Un cambio que también ha colocado a España en lo más alto de la comunidad internacional. "Son muchos los países que tiempo después han seguido su senda, el último de ellos, Estados Unidos", pone como ejemplo.

Desde el punto de vista personal, considera que han sido unos años "muy interesantes. Todos los años previos de relación los hemos mantenido siempre visibles, pero el hecho de casarnos nos dio una especie de respetabilidad, tanto en el círculo familiar que no era tan cercano como en la relaciones sociales. Fue un cambio en nuestra valoración como pareja", afirma.

Recuerda el día de su boda con mucho cariño, sobre todo por el apoyo que recibió de todos los ámbitos. "El cariño, el afecto y el respeto fue la tónica predominante, tanto de los compañeros de trabajo como de la sociedad en general, porque al ser una ciudad pequeña, todos nos conocían y había mucha gente que nos paraba a felicitarnos", agradece. "Sentí el respeto y el respaldo de todos", añade.

Casi dos años después, el 28 de agosto de 2008, el Ayuntamiento de la capital fue el escenario de otra boda entre dos hombres. En esta ocasión la ofició la concejala del Partido Popular Mar Eleno y los protagonistas fueron el zamorano Juan Carlos Francisco y su novio venezolano Marcos Gómez. "A pesar de llevar juntos desde 1985, nunca nos lo habíamos planteado, pero nos animó mi cuñada y empezamos a gestionar los papeles para hacerlo", recuerda Francisco. Solo dos días antes de la boda aterrizaron en España, después de haber realizado un prematrimonio en el consulado español en Caracas.

Desde febrero en Zamora, donde han venido para descansar unos meses, Marcos Gómez apunta que "la ciudad tiene en general una población con una mente muy cerrada en estos temas" pero asegura que en estas últimas fiestas de San Pedro, "se ha visto otro ambiente más distendido y no me he sentido tan observado", admite.

"Aquí estamos reconocidos, pero en Venezuela, donde jamás hemos escondido nuestra relación, todavía no está legalizado el matrimonio entre gente del mismo sexo", compara la pareja. Aunque el presidente Nicolás Maduro "es una persona muy abierta en este aspecto", el venezolano considera que lo que falta es "voluntad política para hacerlo". "Y una persona, como sucedió en España con Pedro Zerolo, por cierto venezolano, para liderar ese cambio", completa su marido.