Una tienda de ropa, pero lejos del modelo de negocio tradicional e "intentando dar una vuelta de tuerca" a un negocio de este tipo. Eso es lo que propone Roberto Pérez, un joven zamorano de 35 años, a los consumidores de la ciudad. Desde octubre del año pasado Pérez regenta la tienda "Mirror Mirror", en la calle Santa Teresa. La tienda, según reconoce el propio emprendedor, es un "negocio multimarca" que permite "adquirir ropa al alcance de todas las economías". De hecho, visto que la situación actual no permite a muchos consumidores hacer grandes desembolsos en prendas de vestir, Pérez se ha propuesto la instalación de un stand con prendas fabricadas en España y "a un precio asequible". Así, "hay de todo".

Sin embargo el negocio de este joven emprendedor destaca por otras cuestiones. En pocas tiendas de ropa el cliente puede disfrutar de un café mientras curiosea entre las prendas de vestir. También hay pocas, apunta Pérez, en las que el cliente pueda salir por la puerta con un pantalón, una botella de vino y una lata de anchoas. "La nuestra es una de ellas", asegura. El emprendedor ha aprovechado el espacio y suma a su oferta una serie de productos gastronómicos "gourmet" tales como vinos, aceites o quesos.

¿Cómo surgió la idea? Según Pérez, "viajando". Una visita a algunas de las ciudades más importantes del país y de Europa permite ver que "este es un modelo de negocio que se está empezando a extender mucho". Visto esto, el joven emprendedor apostó por traer el concepto a una ciudad como Zamora y, reconoce, "de momento es algo que está funcionando bastante bien". El ejemplo más cercano se encontró en Madrid, ciudad en la que este tipo de negocio "está empezando a funcionar muy bien" y donde los emprendedores "han ampliado la oferta de tienda tradicional para encontrar nuevas experiencias", reconoce Pérez.

El recinto tiene también una vertiente cultural que "intentaremos potenciar durante el verano". El emprendedor, que reconoce que está "muy ligado" a la música, se ha propuesto que durante los próximos meses los consumidores puedan aprovecharse de un buen calendario cultural mientras hacen sus compras. Así, se prevén pequeñas representaciones de teatro, conciertos e incluso la visita de algún DJ para amenizar la compra. "Creemos que es algo que faltaba en Zamora y confiamos en tener una buena respuesta del público".

Hasta llegar a su actual negocio, "que crece poco a poco con mucho esfuerzo", Pérez ha pasado por otros trabajos muy poco relacionados con el comercio. Estudiante de ingeniería, trabajó para una empresa zamorana durante dos años y vivió en Perú durante unos meses hasta que tuvo que regresar a Zamora. Este es su segundo negocio, pues Pérez era uno de los dos socios de un conocido bar de la capital, trabajo que dejó para abrir la tienda. Como todos los jóvenes emprendedores, Pérez asegura que "sacar adelante un negocio propio es algo muy complicado" pero asegura que "es muy satisfactorio trabajar para uno mismo".

Muestra de que el negocio tiene visos de prosperar es que Pérez se está planteando ampliar la plantilla en próximas fechas. A día de hoy la tienda sale adelante gracias a su trabajo y al de una joven que está contratada. "Esperamos contratar a otra persona próximamente", reconoce el emprendedor. Además, con el tiempo la clientela empieza a "fidelizarse", por lo que la tienda cuenta ya con un buen número de clientes habituales "a los que tendremos que sumar todos los que esperamos captar en los próximos meses".