No es para nadie un secreto que el sector editorial lleva varios años atravesando una profunda crisis debido a la difícil situación económica del país y la irrupción, entre otros factores, del libro electrónico. Pese a ello, los profesionales del sector editorial se muestran satisfechos con las ventas y la afluencia de público estos días en la Plaza de Viriato. "A nivel de ventas, se ha mantenido la tónica general de los últimos años. Las cosas no están muy alegres en nuestro sector y la feria no es una excepción, pero se han vendido libros", confirmaba Luis González, presidente de la Asociación Zamorana de Libreros (AZAL).

Entre las actividades organizadas por el colectivo durante estos días, González ha querido destacar la respuesta popular a actos paralelos, sobre todo los conciertos de la Banda de Zamora y el grupo de jazz Suricato Morse, que anoche puso el cierre a la feria. "Sabemos que cometemos errores y que hay cosas que no han estado bien terminadas, pero todo nos hace aprender y que el año que viene podamos no solo continuar sino mejorar", afirmaba el presidente de AZAL con un punto de autocrítica. Sin embargo, ha querido destacar la gran presencia y el protagonismo que se le ha dado a los autores zamoranos -"una de nuestras labores principales", según sus palabras"-, que han sido las grandes figuras de la feria y algunos de los que más ejemplares han vendido durante estos días. Además de las presentaciones de una decena de libros en el salón de actos de la Biblioteca Pública, la carpa en la Plaza de Viriato ha acogido la firma de algunos autores locales como el veterano colaborador de este periódico, Herminio Ramos, o David Refoyo, encargado ayer de poner el punto final a las firmas de libros en esta edición con los ejemplares de su última novela, "El día después".

Luis González promete que el colectivo que preside seguirá trabajando en elaborar una programación que tenga aún más presentes a los más pequeños de la casa, quienes reconoció que, en esta edición, "a lo mejor no han tenido demasiadas actividades solamente para ellos" y a quienes consideró uno de los públicos más importantes a los que atraer para fomentar la pasión por la lectura desde la infancia. "De cara al año que viene, tenemos la intención de conseguir la presencia de un autor de renombre internacional, por lo que comenzaremos a preparar la próxima feria dentro de unos cuantos meses, alrededor de los meses de septiembre u octubre", anunció González poco antes de que la XXX edición tocase a su fin después de llenar, durante unos días, una plaza entera de ilusión en forma de páginas.