¿Una buena idea para desarrollar como negocio? ¿Un nicho de mercado que otros no han visto? ¿Una especialización a la que quiere sacar partido para hacerla su medio de vida? ¿Un proyecto que puede suponer su medio de vida y la pasarela al autoempleo?

Las motivaciones y situaciones que llevan a uno a montar su propia empresa son muchas y en todas ellas está presente la ilusión de comenzar algo nuevo, a lo que uno le va a dotar de personalidad jurídica propia y de viabilidad económica para hacerlo su medio de vida.

Eso sí, para llegar a ese fin será necesario dar pasos en firme, contar con el apoyo de otros en las distintas fases del emprendimiento y, sobre todo, creer en uno mismo y estar mentalizado para superar las dificultades, que las habrá.

Los que aún no han iniciado una actividad empresarial propia pero pretenden hacerlo citan como una de las motivaciones principales el de ser su propio jefe. Sin embargo, ésta será probablemente una de las cuestiones menos importante una vez que el proyecto empresarial está en marcha porque a partir de ese momento el emprendedor zamorano tiene que mentanizarse de que no es que no vaya a tener un jefe sino que debe considerar jefes a todos sus clientes, que son al fin y al cabo a quienes va a prestar el servicio o ofrecer un bien, por lo que se puede decir metafóricamente que el empresario no tiene uno sino tantos jefes como clientes consiga.

Ellos van a ser el baremo que mida la eficacia de su negocio y quienes van a constituir una prioridad en el emprendimiento. Pero antes de llegar al codiciado cliente será necesario dar una serie de pasos para montar una empresa propia. Dificultades existirán, sin duda, de todo tipo, pero formas de allanar el camino también, por lo que no hay que desemperarse a las primeras de cambio ante los contratiempos que surjan porque siempre existirán también soluciones y alternativas y con esa actitiud deben enfrentar los emprendedores zamoranos su aventura empresarial.

En la carrera de fondo que supone emprender uno de los primeros trayectos del recorrido pasa necesariamente en Zamora por la Ventanilla Única Empresarial, ubicada en los bajos de la Cámara de Comercio, en la calle Pelayo, donde además de asesoramiento se pueden realizar la mayor parte de los trámites relativos a la apertura de un nuevo negocio.

En ese primer tramo del recorrido empresarial también se pueden encontrar ´atajos´ a través del asesoramiento que ofrecen organizaciones como la CEOE-Cepyme, la propia Cámara de Comercio e Industria y otros organismos, instituciones y asociaciones relacionadas con la actividad empresarial.

La tramitación administrativa es uno de los primeros escollos a los que debe hacer frente el nuevo emprendedor. Superarla en algunos casos no será tarea fácil y llevará más o menos tiempo dependiendo del tipo de negocio, el sector o la complejidad de la empresa.

Aunque en determinadas circunstancias los tiempos se han acortado al máximo y se puede montar una empresa en apenas 24 horas y hacerlo incluso sin apenas moverse de casa mediante el uso de la tramitación electrónica, lo cierto es que en España la media es de 13 días, superior a la de otros países desarrollados.

Seis trámites distintos

Sin embargo, es justo reconocer también que ese dato se ha reducido considerablemente en los últimos años, ya que según los datos facilitados por el Banco Mundial en el informe Doing Business el tiempo se había reducido en nuestro país, y por ende en Zamora, en diez días. Del mismo modo, los trámites que de media son necesarios para la apertura del nuevo negocio, según dicho informe, también se habían reducido al pasar de diez a seis.

El hecho de que abrir una empresa propia no sea algo inmediato sino que requiere trece días de tramitación de media se explica en parte, más que por los requisitos generales, por las exigencias propias establecidas en muchas de las actividades empresariales.

En cambio, cuando se trata de un autónomo que quiere montar su propio modelo de negocio y que va a trabajar desde casa el recorrido inicial de la aventura empresarial puede reducirse notablemente.

Es por ello que en los últimos años han surgido en Zamora, en una tendencia que también se detecta a nivel nacional, modelos de negocio de autoempleo desarrollados por personas que se dan de alta como autónomos y trabajan desde casa gracias a las facilidades que ofrecen internet y las nuevas tecnologías, con clientes que se encuentran fuera de la provincia y con los que se contacta virtualmente.

Las dificultades no faltarán en los primeros momentos pero tampoco las formas de superarlas

Una de las primeras cosas a tener en cuenta es la actividad de la empresa. Una vez definida de forma clara esa actividad será necesario vislumbrar el panorama del sector, sopesar de forma seria y serena la viabilidad de la idea de negocio, estudiar la evolución y las perspectivas de futuro del área en la que vamos a emprender, ver los riesgos, analizar la competencia y apreciar los puntos distintivos de nuestro proyecto respecto a los ya existentes en el sector. Estos aspectos pueden recogerse en un plan de empresa que fije igualmente objetivos a corto y medio plazo, perspectivas de negocio y de volumen económico de la empresa. Todos esos datos analizados resultan fundamentales a la hora de solicitar financiación, ya que en muchos casos el plan de negocio y el proyecto de viabilidad constituye la pasarela para obtener recursos económicos.