Los centros de salud y consultorios locales de la provincia continuaron ayer con problemas de deficiente funcionamiento del programa informático Medora, que iba muy lento o directamente se colapsó, lo que obligó a cancelar consultas, porque los facultativos no podían acceder a la historia médica, ni hacer recetas o tramitar otros documentos.

Por su parte el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, anunció ayer que han encargado a Oracle y Microsoft, una auditoria para conocer qué falló ayer en el sistema informático Medora, que utilizan todos los centros de salud de Atención Primaria en Castilla y León, que estuvo caído toda la mañana y provocó que miles de personas no pudiesen ser atendidas. El consejero dijo que la Junta cuenta con una red de centros de salud muy amplia y quieren buscar la "fórmula adecuada" para que no vuelva a ocurrir y de ahí la auditoria para que les den una solución, que puede pasar, dijo, por "mejorar el sistema o cambiarlo". Una opción esta última, que deseó que no se produzca, porque "afectaría a la implantación de la receta electrónica".

De Santiago-Juárez destacó que "cada vez se va ampliando el sistema y a veces se bloquea, se cae" como ocurre en otras empresas.