El análisis de más de 200 muestras tomadas por la Guardia Civil en la instrucción no permite imputar directamente en el crimen de Ricobayo a los dos procesados, El Nani y Kafú, aunque tanto el dueño del turismo como el hermano del fallecido hayan afirmado que estuvieron todos juntos, con Jesús, en el fumadero de Las Llamas hasta la una de la madrugada del día de autos. A esa hora, cuando los acusados se habían ido ya, se pierde la pista al asesinado, que le dice a su hermano "me voy para casa". El Nani alega haber pasado la noche en una discoteca, lo que confirmó su dueño y varios testigos; y Kafú, con su madre enferma. Solo en el interior del coche donde se llevó el cadáver al embalse se hallan "perfiles genéticos de Indalecio", dueño del turismo, "y los dos acusados", lo que demostraría que subieron al turismo, nada más de particular, ya que los tres admiten haber ido juntos a la discoteca. Ni siquiera la colilla de El Nani es decisiva: estaba en el cenicero con 21 más de otras personas.