"Conozco la normativa un poco por encima. Por eso he venido a estas jornadas, para informarme, aparte que es obligatorio. Lo que conozco lo sé por los medios de comunicación y el otro día que estuvo una inspectora de Sanidad, haciendo una visita rutinaria y me insistió en el tema. A nivel práctico yo creo que lo que habrá que hacer es saber de memoria los ingredientes, porque yo me dedico sobre todo a las tapas, y explicarle al cliente los problemas que puedan crear los alérgenos. Y creo que es necesario poner también algún cartelito". Eran las impresiones de José Mosquera, propietario de tres bares en distintas zonas de la ciudad, uno de los asistentes a la charla sobre la nueva normativa de información sobre alérgenos en los alimentos que sirven los locales de hostelería que organizaron Sanigest y Sanilab.

La Jornada se convocó para explicar al sector de la hostelería la nueva normativa, el real decreto 126 de 2015 que ahora incide directamente sólo en lo que es el sector de hostelería. Una norma que salió hace un mes y a la que se tienen que adaptar todos los establecimientos.

Hay una normativa europea, un reglamento que entró en vigor el 11 de diciembre pasado, que afecta a la información que debe recibir el consumidor, entre otras cosas con respecto a los 14 grupos de alimentos que se consideran pueden contener alérgenos. El último real decreto de 2015 incide "directamente en el sector de hostelería. Es decir, qué deben tener en cuenta los establecimientos a la hora de proporcionar la información sobre alérgenos", indica Javier Amador Ferrero Ferrero, director técnico de Sanigest.

Ahora mismo "cuando vas a un establecimiento tienen que tener cartelería de información con el tema de alérgenos y luego el clinte puede preguntar sobre cualquiera de los platos que ofrecen si lleva algún alérgeno. Y los hosteleros tienen la obligación, primero, de saberlo, y segundo, documentarlo. Y eso es lo que les vamos a enseñar hoy aquí". En principio, indica Ferrero, alguien de los que estén atendiendo el establecimiento debería conocer bien la normativa de alérgenos y contar con una documentación. "Es un sencilla y debe contener el tipo de alérgeno que pueda llevar cada plato", explica. Son catorce tipos de alimentos: cereales, huevos, lácteos, pescado, moluscos, crustáceos, cacahuetes, soja, frutos secos, sésamo, mostaza, apio, altramuces y sulfitos.

"Sandiad ya está exigiendo la normativa sobre alérgenos y está dando un plazo. Ya estamos conociendo casos no de multa, pero si de avisos, dan un cierto plazo para que los profesionales se pongan al día", explica el responsable de Sanigest.