El arte puede ser un modo de cambiar el chip y trabajar para tener un futuro mejor y una vía de escape a los problemas diarios. Esa es la premisa del proyecto "El arte pisa la calle", enmarcado dentro del programa "Educación de calle" , nacido hace más de una década de la colaboración de Menesianos, Cruz Roja y el Ayuntamiento de Zamora. Desde las pasadas Navidades, quince jóvenes zamoranos están trabajando en este proyecto supervisados por dos monitores licenciados en Bellas Artes, Iñaki y Charlie. Durante los dos primeros meses, los menores -con edades comprendidas entre los doce y los dieciocho años- aprendieron a elaborar bocetos, a combinar distintos colores en sus trabajos y a utilizar herramientas como los sprays antes de plasmar su arte en la calle. La pasada semana realizaron su primera obra en las escaleras cercanas a la Cuesta del Bolón, donde pintaron un tetris gigante que ha tenido gran aceptación entre los vecinos de la zona.

Ayer, los jóvenes pintaron un comecocos en la Marina, y, durante los próximos días, unas figuras en madera que pintaron hace unas semanas irán rotando por distintos puntos de la ciudad como San José Obrero o el Puente de Hierro. También, en los próximos meses pintarán algunos elementos del mobiliario urbano como las escaleras de la cuesta del Caño o las cajas de luz de Santa Lucía. Todo el proyecto se podrá ver en una exposición en el mes de junio en la Biblioteca Pública. Con este tipo de iniciativas, pretenden enseñar a los más jóvenes "el valor del trabajo, reforzando positivamente lo que hacen y dando una vía de escape a los problemas de la adolescencia", explica Lorenzo Salamanca, responsable del programa "Construyendo mi futuro" del Ayuntamiento. Y así, los jóvenes, además de construir su futuro, pueden pintarlo.