El concejal de Adeiza en el Ayuntamiento de Zamora, Miguel Ángel Mateos, se ha sumado a la campaña de apoyos para la defensa de la capilla del Hospital Provincial. El historiador alude al valor del propio edificio como principal razón para evitar su derribo y considera que, de seguir en pie, podría tener múltiples funciones, incluida la religiosa. Mateos asegura que "no se está valorando" lo que representa el inmueble, que no es otra cosa que "el único exponente del arte eclesiástico de los años sesenta".

Las voces discordantes con la decisión de derribar la capilla del Hospital Provincial han encontrado un nuevo aliado en Miguel Ángel Mateos, líder de Adeiza. El concejal sostiene que el inmueble es "una joya del neomudéjar" que debería mantenerse en pie únicamente por su valor como edificio. Mateos, además, considera que se debe proteger el entorno de la propia capilla e insta al Ayuntamiento a que "distinga" entre las situaciones planteadas. "¿Qué ganamos derribando la capilla? Ganamos seis, como mucho ocho plazas de aparcamiento. Cuando, de mantenerse en pie, el edificio puede utilizarse como un centro cultural, expositivo e incluso como un edificio de carácter religioso", comenta.

En defensa de la Pasión

Miguel Ángel Mateos, por otra parte, se ha mostrado en contra de la petición del Senado para que la Semana Santa de España, en su conjunto, sea declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, puesto que supondría una "grave injusticia" para Zamora. "Esta declaración supondría que nuestra Pasión estuviera catalogada de la misma manera que la de Vitigudino, por ejemplo, con todos mis respetos", indicó el edil. "En España hay tres focos que son exponentes de la Semana Santa, y son las dos castellanas, las dos andaluzas y Murcia", analizó.

El problema, según Mateos, es que la Semana Santa está "muy politizada, cuando deberían ser las cofradías y la Iglesia las que tomaran las decisiones, porque lo único que busca la Junta de Castilla y León son las declaraciones de interés".