Reconoce que, en su caso, no le costó salir de España. Una beca Erasmus en su último curso de Técnico Superior en Restauración le llevó hasta la isla de Malta, un lugar que eligió principalmente por el clima "y porque un amigo que ya había estado allí me la recomendó", recuerda. "No conocía a nadie que estuviera aquí cuando vine, pero también eso me gusta, ya que creo que la mejor forma de empezar una aventura así es hacerlo en solitario, ya que es la manera de conocer más gente y no cerrarte en tu grupo de amigos", aconseja desde su experiencia.
Precisamente una nueva amistad en la isla fue el germen de la empresa Groove Islands. Conoció en Malta a un alicantino, experto en la realización de visuales y, unido a su pasión por la música, comenzaron a organizar fiestas. "Empezamos en 2013 y la verdad es que ese verano fue todo un éxito", reconoce.
Su especialidad es crear eventos al mismísimo estilo ibicenco, ya que este zamorano residió varios años en Baleares. "Hemos puesto en marcha fiestas como "Soul of Ibiza" o "Deep Sundays", en las que intentamos recrear las fiestas de la conocida como isla blanca en clubs y terrazas que están junto al mar, además de en barcos y playas", enumera.
Ese reconocimiento les llevó a conseguir pinchar en los locales de Malta dos veces por semana. "En invierno también salieron algunos bolos por ahí y el verano pasado, después de que mi amigo regresara a España, me lo tomé con más calma y me he dedicado principalmente a organizar algunas fiestas en barcos y otros eventos, pero más relajado", apunta el zamorano.
Y es que Alberto López compagina esta pasión con su trabajo como agente de soporte para los mercados internacionales de habla inglesa de la empresa Unibet, dedicada a las apuestas online. "Trabajo en la oficina cinco días por semana, poniéndome en contacto con los clientes a través de chats en vivo, correos electrónicos o llamadas telefónicas para solucionarles cualquier duda", resume sobre su trabajo, el primero que consiguió en la isla. "No lo dudé ni un momento en cuanto me salió la oportunidad, ya que las empresas de este sector tienen unas posibilidades laborales de futuro muy importantes", subraya.
Todo lo contrario de lo que dejó cuando abandonó España, donde acababa de finalizar un trabajo en un hotel de cinco estrellas en la ribera del Duero. Y esa es una de las grandes diferencias que encuentra entre ambos países. "Malta ofrece al menos la oportunidad de trabajar y poder tener un sueldo fijo al mes. Aparte de eso, el clima es bastante bueno todo el año, pudiendo ir a la playa más de seis meses. Aquí, la imagen de España está bastante deteriorada a raíz de la crisis económica, aunque, en general, aman nuestro país y nuestra cultura", advierte.
Estas características hacen que los españoles sean algo habitual en Malta. "Hablando con algunos amigos, me reconocen que antes solo veníamos estudiantes o de vacaciones. Ahora el panorama es muy distinto, la gente viene a buscar trabajo. Y la verdad es que la situación de la mayoría es mala, ya que debido al deficiente nivel de inglés no pueden optar a trabajos que requieren un mínimo de cualificación y el mercado laboral se limita para ellos a empleos bastante básicos y mal remunerados", relata. Además, una parte de la población maltesa ve esta situación como una invasión. "El país es muy pequeño y han venido muchos españoles a buscarse un futuro. Este tema es habitual en informativos e incluso portadas de periódicos", señala.
A pesar del clima, las playas y la gran cantidad de rincones naturales y artísticos por descubrir de Malta, "alguno de ellos declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco", apunta, echa de menos Zamora. "Sobre todo la familia y los amigos, pero también la comida, aunque intento solventar eso en mi cocina. Además, cada vez que voy de visita me traigo la maleta repleta de chorizo, queso, jamón y todas esas cosas buenas de la tierra", enumera.
Por último, reconoce que aunque su idea cuando partió hacia la isla en 2012 era quedarse un periodo de dos a tres años "para ampliar el currículo, mejorar el nivel de inglés y ganar algo de dinero", la situación actual en España, junto a su relación con una chica de la isla, le han hecho cambiar los planes. "Tal y como está el panorama laboral de mi país, he decidido ampliar ese periodo de tiempo y ahora mismo no tengo pensado volver a corto plazo", finaliza.
