¿Se imagina a la recia Bernarda Alba de Lorca llamando "fresca" a la Fortunata de Galdós? ¿Y una pugna entre Romeo y Aquiles por el amor de Julieta? ¿Es posible que Gandalf y Ulises compartan experiencias de caza de cíclopes y dragones? En el instituto Río Duero, sí. En su apuesta por el desarrollo educativo, el centro de la capital ha llevado a cabo durante los últimos meses el proyecto "Cuenta en ciento cuarenta". Se trata de una iniciativa que busca llevar la literatura y la ortografía a los alumnos a través de un formato similar al de Twitter. Un programa que, además, acaba de recibir el premio a Mejor Experiencia de Calidad otorgado por la Junta de Castilla y León.

Los profesores Julio Eguaras y José Antonio Martín han sido los encargados de diseñar la hoja de ruta de este proyecto. "Es evidente que, desde hace unos años, las nuevas tecnologías forman parte del quehacer diario de nuestros alumnos y hemos querido acercarnos a ellas, pero desde una perspectiva lingüística y literaria diferente", apunta el coordinador, José Antonio Martín. Para ello, esbozaron diferentes ideas, como el "hada Ortografía, "Mi ADN etimológico", "Las lámparas danesas" o "Litwiteratura: cuenta en ciento cuarenta". Esta última, por su éxito y su capacidad de resumen del proyecto, da nombre a la Experiencia de Calidad.

¿Y en qué consiste exactamente la "litwiteratura"? "Lo primero que se nos ocurrió fue pensar en la literatura y cómo los alumnos podrían conocer mejor a los personajes de ficción", indican los dos responsables del Departamento de Lengua. "Consideramos que el diálogo era la fórmula ideal; una interacción dinámica y ágil de 140 caracteres por intervención podía ser un reto tanto para profesores como para alumnos", apuntan los coordinadores. Y se pusieron manos a la obra. Los estudiantes, bien de forma individual o bien de manera colectiva, asumirían el avatar de un personaje literario y con él convivirían casi todo el curso, estudiando sus gestos, sus características y hasta sus sentimientos. Y, además, cada personaje tendría que dialogar con otros alumnos-personajes de diferentes épocas.

Es en este preciso instante cuando la experiencia realmente se vuelve "única", como así definen Eguaras y Martín. Un rapero contemporáneo como Macklemore conversando con La Verónica acerca de la Semana Santa de Zamora. O Don Pablos, el célebre Buscón de Quevedo, asumiendo el rol de escudero del mismísimo Don Quijote de la Mancha. Y como Sancho Panza no aparecía ya en la novela de caballerías, tuvo que buscarse un hueco en otro hito de la literatura universal. En este caso, junto a Segismundo, en La vida es sueño, de Calderón de la Barca, a quien le reconocía que "el sueño, en este caso, fue más de otro tipo que propio". En este caso, incluso se coló Augusto Pérez, de Niebla, para recordarles que "todo el mundo es un ser de ficción". Los profesores aseguran que esta fue una de las iniciativas más exitosas. "El diálogo como síntesis de sentimientos, acciones y reacciones fue una gran experiencia", apunta Martín.

Pero "Cuenta en ciento cuarenta" no termina aquí. "Siguiendo estas pautas, nos atrevimos a ir más allá, conjuntando literatura y habilidades manuales. De esta unión surgió la idea de elaborar unas lámparas danesas que recogieran fragmentos de obras literarias y que, además, pudieran iluminar la biblioteca de nuestro instituto", apuntan desde el Departamento de Lengua. La idea principal de esta actividad es que, con 140 caracteres, los más significativos, cualquiera puede reconocer muchas de las obras que fueron hitos en la historia de la Literatura. "Además, se leen sin dificultad porque las lámparas iluminan su lectura", aseguran Eguaras y Martín.

El desarrollo de esta iniciativa académica le ha valido al instituto Río Duero para ser reconocido por la Junta de Castilla y León con el premio de Mejor Experiencia de Calidad. "Una vez más, hemos intentado adaptar nuestro pasado a nuestro presente", comentan los profesores. "Nuestro objetivo era activar la capacidad de síntesis en lectoescritura, aplicando el límite de 140 caracteres en todas las actividades, siguiendo las pautas establecidas por la popular red social Twitter. Y este ha sido el resultado", sentencian.