El Colegio de Abogados acaba de poner en marcha el Instituto de Mediación con la elección, mediante votación, de la Junta Directiva de esta institución que busca abrir vías de solución a los conflictos de ciudadanos entre sí, con instituciones y con cualquier otros actores sociales a través del diálogo, sin tener que pasar por los juzgados.

La Directiva, conformada por abogados colegiados, con Tomás Cuadrado Palma a la cabeza, se marca como uno de sus primeros objetivos "dar a conocer el Instituto en todos los ámbitos posibles, a través de todos los medios existentes" para divulgar entre los ciudadanos "la conveniencia de utilizar" este sistema de resolución de situaciones conflictivas, que posibilita la obtención de una respuesta más rápida que la facilitada por los juzgados, dado el volumen de asuntos que estos reciben cada año.

La Directiva que acaba de obtener la mayoría de sufragios, cuyo mandato se limitará a tres años, se ha comprometido ante sus compañeros a gestionar desde "la transparencia y la claridad, informando de forma ágil y efectiva de cada una de las acciones que se vayan realizando o que tengan lugar" desde el Instituto de Mediación.

Los integrantes de la Junta directiva de la institución, recién elegida -los letrados María Concepción Picón Garrote, Javier Prieto Martín, José Ángel Prieto Pillo y Miguel Rodrigo Moralejo- decidieron dar el paso llevados por "el avance y consolidación de la mediación como una herramienta de solución de conflictos", de acuerdo con la presentación que efectuaron al solicitar el voto de sus compañeros frente a otras dos listas. Convencidos de que esta fórmula "proporciona un aire nuevo a la idea que se tiene actualmente de la Administración de Justicia", percibida por el ciudadano que acude a ella como "algo lejano y extraño", los abogados que dirigirán esta nueva institución trabajarán para darse a conocer como alternativa a los juzgados en aquellos conflictos que puedan ser susceptibles de zanjarse con este sistema, más desarrollado en otros países de Europa y que en España resulta aún poco utilizado.

Desde el Instituto se pretende "organizar el funcionamiento de la mediación intrajudicial de forma estable", con transparencia a través de listados diferentes, según las especialidades de mediación existes en la actualidad, según la demanda ciudadana. Elaborados "por riguroso orden alfabético", se publicarán en la página web del Colegio de Abogados para que todo el profesional que lo desee pueda consultar y revisar las asignaciones que se realicen, según la propuesta que presentaron los cinco candidatos a la Junta. Las listas irán corriendo también por orden alfabético.

Otro de los compromisos del Instituto es contactar con todos los organismos para conseguir la inscripción de todos los mediadores del Colegio de Abogados en los registros oficiales existentes a nivel nacional, así como establecer las bases que permitirán la inscripción en esas instancias de nuevos mediadores del colectivo de letrados de la provincia.

Por supuesto, la formación será otra de las áreas en las que el Instituto centrará sus esfuerzos, con la organización de cursos y jornadas en materias de mediación. Se pretende contratar, a través del Colegio, una base de datos con varias licencias para los colegiados puedan usarlo de forma abierta y simultánea desde sus despachos. Finalmente, se pondrá en marcha en la biblioteca del Colegio una sección específica de mediación, para que todos los integrantes del órgano de representación de los abogados que sean mediadores puedan consultar los contenidos existentes en esa materia para desarrollar su labor.